SALMOS 89:38-52
SALMOS 89:38-52 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, y te has airado con él. Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra. Abriste brecha en todos sus muros; has destruido sus fortalezas. Lo saquean todos los que pasan por el camino; es la deshonra de sus vecinos. Has exaltado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios. Has dejado sin filo su espada, y no lo levantaste en la batalla. Hiciste cesar su gloria y echaste su trono por tierra. Has acortado los días de su juventud; ¡lo has cubierto de vergüenza! Selah ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? ¡Recuerda cuán breve es mi tiempo! ¿Por qué habrás creado en vano al ser humano? ¿Quién vivirá sin ver la muerte? ¿Quién escapará del poder del seol? Selah Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que juraste a David según tu fidelidad? Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno, porque tus enemigos, Señor, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido. ¡Bendito sea el Señor para siempre! ¡Amén y amén!
SALMOS 89:38-52 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero tú lo rechazaste y despreciaste, tú te enfureciste con tu ungido, rompiste la alianza con tu siervo, tiraste por tierra su corona. Destruiste sus murallas, arrasaste sus fortalezas; los caminantes la saquean, sus vecinos se burlan de ella. Has exaltado el poder de sus rivales, a sus enemigos has llenado de gozo. El filo de su espada has doblado, no le has dado apoyo en la batalla; has puesto fin a su esplendor, has tirado por tierra su trono. Tú has acortado su juventud, lo has cubierto de vergüenza. [Pausa] ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego tu ira? Recuerda que mi vida es un soplo, ¿por qué creaste al ser humano tan frágil? ¿Quién vivirá sin ver la muerte? ¿Quién escapará de las garras del reino de los muertos? [Pausa] Señor, ¿dónde está tu antiguo amor, el que juraste a David por tu fidelidad? Recuerda, mi Señor, la humillación de tu siervo, a todos los pueblos que he de soportar. Tus enemigos me humillan, Señor, desprecian las huellas de tu ungido. ¡Bendito sea Dios por siempre! ¡Amén, amén!
SALMOS 89:38-52 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero tú has desechado, has rechazado a tu ungido; te has enfurecido contra él en gran manera. Has revocado el pacto con tu siervo; has arrastrado por los suelos su corona. Has derribado todas sus murallas y dejado en ruinas sus fortalezas. Todos los que pasan lo saquean; ¡es motivo de burla para sus vecinos! Has exaltado el poder de sus adversarios y llenado de gozo a sus enemigos. Le has quitado el filo a su espada, y no lo has apoyado en la batalla. Has puesto fin a su esplendor al derribar por tierra su trono. Has acortado los días de su juventud; lo has cubierto con un manto de vergüenza. Selah ¿Hasta cuándo, SEÑOR, te seguirás escondiendo? ¿Va a arder tu ira para siempre, como el fuego? ¡Recuerda cuán efímera es mi vida! Al fin y al cabo, ¿para qué creaste a los mortales? ¿Quién hay que viva y no muera jamás, o que pueda escapar del poder del sepulcro? Selah ¿Dónde está, Señor, tu amor de antaño, que en tu fidelidad juraste a David? Recuerda, Señor, que se burlan de tus siervos; que llevo en mi pecho los insultos de muchos pueblos. Tus enemigos, SEÑOR, nos ultrajan; a cada paso ofenden a tu ungido. ¡Bendito sea el SEÑOR por siempre!