JEREMÍAS 9:1-2
JEREMÍAS 9:1-2 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Ay, si mi cabeza se hiciera agua y mis ojos fuentes de lágrimas, para llorar día y noche a los muertos de la hija de mi pueblo! ¡Ay, quién me diera en el desierto un albergue de caminantes, para abandonar a mi pueblo y apartarme de ellos!, porque todos ellos son adúlteros, una congregación de traidores.
JEREMÍAS 9:1-2 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ojalá encontrara refugio en el desierto para abandonar y alejarme de mi pueblo, pues todos son adúlteros, banda de traidores! Tensan sus lenguas, su arco es la mentira, se imponen en el país no con la verdad. Van de maldad en maldad, y no me conocen —oráculo del Señor—.
JEREMÍAS 9:1-2 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Ojalá fueran mis ojos como un manantial, como un torrente de lágrimas, para llorar día y noche por los muertos de mi pueblo! ¡Ojalá tuviera yo en el desierto un lugar donde vivir, para irme lejos de mi pueblo! Porque todos han sido infieles; son una partida de traidores.
JEREMÍAS 9:1-2 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial, y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo! ¡Ojalá tuviera yo en el desierto una posada junto al camino! Abandonaría a mi pueblo, y me alejaría de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, son una banda de traidores.