Proverbs 16:3-9

Encomienda al Señor tus obras y se realizarán tus planes. El Señor hace todo con un fin: al malvado, para el día del castigo. El Señor aborrece toda arrogancia, seguro que no la dejará impune. Amor y verdad reparan delitos, el respeto al Señor aparta del mal. Cuando el Señor aprueba a alguien, hasta con sus enemigos lo reconcilia. Más vale poco con justicia que muchas ganancias ilícitas. El ser humano proyecta su camino, pero es el Señor quien dirige sus pasos.
PROVERBIOS 16:3-9