Colossians 3:15-25

Que la paz de Cristo reine en vuestras vidas; a ella os ha llamado Dios para formar un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Que el mensaje de Cristo os llene con toda su riqueza y sabiduría para que seáis maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido. En fin, cuanto hagáis o digáis, hacedlo todo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Esposas, respetad la autoridad de vuestros maridos; tal es vuestro deber como cristianas. Maridos, amad a vuestras mujeres y nunca las tratéis con aspereza. Vosotros, hijos, obedeced a vuestros padres sin reservas, pues eso es lo que agrada al Señor. Por vuestra parte, padres, educad con tacto a vuestros hijos, para que no se desalienten. Esclavos, acatad en todo momento las órdenes de los amos temporales. No como alguien que se siente vigilado o en plan adulador, sino con la nobleza de los que honran al Señor. Poned el corazón en lo que hagáis, como si lo hicierais para el Señor y no para gente mortal. Sabed que el Señor os dará la herencia eterna como premio y que sois esclavos de Cristo, el Señor. En cuanto al que se comporte mal, Dios le dará su merecido sin favoritismo alguno.
COLOSENSES 3:15-25