ZACARÍAS 12:6-14
ZACARÍAS 12:6-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
En aquel día pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre la leña y como antorcha que arde entre gavillas; consumirán a diestra y siniestra a todos los pueblos alrededor, mientras los habitantes de Jerusalén otra vez vivirán en su propia ciudad. El Señor librará las tiendas de Judá primero, para que la gloria de la casa de David y del habitante de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá. En aquel día el Señor defenderá al habitante de Jerusalén; el que entre ellos sea débil, en aquel tiempo será como David, y la casa de David será como Dios, como el ángel del Señor que va delante de ellos. En aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalén. Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito. En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadad-rimón en el valle de Meguido. Esta tierra se lamentará, familia por familia; la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres aparte; la familia de Simei por su lado, y sus mujeres aparte; y así todas las otras familias, cada una por su lado, y sus mujeres aparte.
ZACARÍAS 12:6-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Aquel día convertiré a los clanes de Judá en montón ardiente de leña, en tea encendida entre gavillas de mies; a derecha e izquierda devorarán a todas las naciones de su entorno, mientras Jerusalén volverá a ser habitada donde siempre. Pero el Señor salvará en primer lugar a las gentes de Judá para que ni la descendencia de David ni los moradores de Jerusalén se envalentonen a costa de Judá. Aquel día protegerá el Señor a los habitantes de Jerusalén: el más débil entre ellos se sentirá fuerte como David, y la dinastía de David será para ellos como Dios, como un ángel del Señor al frente de ellos. Aquel día exterminaré a todas las naciones que intenten atacar a Jerusalén; derramaré, en cambio, sobre la dinastía de David y los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de oración. Dirigirán sus miradas hacia mí, a quien traspasaron, harán duelo como se hace por un hijo único y llorarán amargamente como se llora a un primogénito. Aquel día el duelo en Jerusalén será tan grande como el de Hadad-Rimón en la llanura de Meguido. Todo el país hará duelo, familia por familia: los descendientes de David y de Natán, y también sus mujeres; los descendientes de Leví y de Simeí, y también sus mujeres; y todos los demás clanes, cada uno por su parte, con sus respectivas mujeres.
ZACARÍAS 12:6-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En aquel tiempo haré que los jefes de Judá sean como un brasero entre la leña, como un fuego entre manojos de espigas. Devorarán a derecha e izquierda a todas las naciones vecinas, mientras que los habitantes de Jerusalén vivirán otra vez en su ciudad. “Pero primero yo, el Señor, salvaré a las familias de Judá, para que no crezca el prestigio de los descendientes de David y de los habitantes de Jerusalén por encima de los demás descendientes de Judá. Yo, el Señor, protegeré a los que viven en Jerusalén. Los más débiles de ellos serán tan fuertes como el rey David, y los descendientes de David serán como Dios, como el ángel del Señor, que va al frente de ellos. En aquel tiempo destruiré a cualquier nación que ataque a Jerusalén. “Llenaré de espíritu de bondad y oración a los descendientes de David y a los habitantes de Jerusalén. Entonces mirarán al que traspasaron, y harán duelo y llorarán por él como por la muerte del hijo único o del hijo primogénito. Se hará en Jerusalén un duelo tan grande como el duelo que se hace por el dios Hadad-rimón en la llanura de Meguido. Familia por familia, cada una por su lado, hará duelo en el país: los descendientes de David, y también sus mujeres; los descendientes de Natán, y también sus mujeres; los descendientes de Leví, y también sus mujeres; los descendientes de Simí, y también sus mujeres; y así todas las otras familias, cada una por su lado, y también sus mujeres.
ZACARÍAS 12:6-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»En aquel día convertiré a los jefes de Judá en un brasero ardiente dentro de un bosque, en una antorcha encendida entre las gavillas. A diestra y a siniestra devorarán a todos los pueblos vecinos, pero Jerusalén misma volverá a ser habitada. El SEÑOR salvará primero las viviendas de Judá, para que no sea mayor la gloria de la casa real de David, y la de los habitantes de Jerusalén, que la de Judá. »En aquel día yo, el SEÑOR, protegeré a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David, y la casa real de David será como Dios mismo, como el ángel del SEÑOR que marcha al frente de ellos. »En aquel día me dispondré a destruir a todas las naciones que ataquen a Jerusalén. Sobre la casa real de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de súplica, y entonces pondrán sus ojos en mí. Harán lamentación por el que traspasaron, como quien hace lamentación por su hijo único; llorarán amargamente, como quien llora por su primogénito. »En aquel día habrá una gran lamentación en Jerusalén, como la de Hadad Rimón en la llanura de Meguido. Todo el país hará duelo, familia por familia: »la parentela de David y sus esposas, la parentela de Natán y sus esposas, la parentela de Leví y sus esposas, la parentela de Simí y sus esposas, y todas las demás familias y sus esposas.