SALMOS 44:1-13
SALMOS 44:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Con nuestros oídos, Dios, hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos. Tú con tu mano expulsaste a las naciones y los plantaste a ellos; afligiste a los pueblos y los arrojaste, pues no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos. Tú, Dios, eres mi rey; ¡manda salvación a Jacob! Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; en tu nombre pisoteamos a nuestros adversarios, porque no confiaré en mi arco ni mi espada me salvará, pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, has avergonzado a los que nos aborrecían. ¡En Dios nos gloriaremos todo el tiempo y por siempre alabaremos tu nombre! Selah Pero nos has desechado, nos has hecho avergonzar, y ya no sales con nuestros ejércitos. Nos hiciste retroceder delante del enemigo y nos despojan de todo los que nos aborrecen. Nos entregas como ovejas al matadero y nos has esparcido entre las naciones. Has vendido a tu pueblo de balde; ¡no exigiste ningún precio! Nos has humillado ante nuestros vecinos; nos pones por escarnio y por burla de los que nos rodean.
SALMOS 44:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Lo hemos escuchado con nuestros oídos, oh Dios; nuestros padres nos han contado lo que tú hiciste en sus días, en los días del pasado. Expulsaste naciones para asentarlos a ellos, oprimiste a pueblos para que ellos crecieran. No conquistaron la tierra con la espada ni fue su brazo quien les dio la victoria; fue tu diestra y tu brazo, fue la luz de tu rostro porque tú los amabas. Tú, Dios, eres mi rey, tú decides la victoria de Jacob. Contigo atacamos a nuestros rivales, por tu nombre humillamos al adversario. Pues no confié yo en mi arco ni mi espada me dio la victoria. Tú nos salvaste de nuestros rivales, tú hiciste fracasar a nuestros enemigos. A Dios alabamos en todo momento, tu nombre ensalzamos por siempre. [Pausa] Pero tú nos has rechazado y humillado, ya no marchas con nuestras tropas. Nos haces retroceder ante el rival, los enemigos nos han saqueado. Nos entregas como oveja al matadero, nos has dispersado entre las naciones. Vendes tu pueblo por nada, no le has puesto un alto precio; nos haces la burla de los vecinos, la risa y la mofa de quienes nos rodean
SALMOS 44:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados: Con tu mano echaste fuera a las naciones y en su lugar estableciste a nuestros padres; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros padres los hiciste prosperar. Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas. Solo tú eres mi rey y mi Dios. ¡Decreta las victorias de Jacob! Por ti derrotamos a nuestros enemigos; en tu nombre aplastamos a nuestros agresores. Yo no confío en mi arco, ni puede mi espada darme la victoria; tú nos das la victoria sobre nuestros enemigos, y dejas en vergüenza a nuestros adversarios. ¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! Selah Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos. Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios. Cual si fuéramos ovejas nos has entregado para que nos devoren, nos has dispersado entre las naciones. Has vendido a tu pueblo muy barato, y nada has ganado con su venta. Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos; somos la burla y el escarnio de los que nos rodean.