PROVERBIOS 18:7-16
PROVERBIOS 18:7-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
La boca del necio le acarrea quebranto; sus labios son trampas para su propia vida. Las palabras del chismoso son como bocados suaves que penetran hasta las entrañas. El que es negligente en su trabajo es hermano del hombre destructor. Fuerte torre es el nombre del Señor; a ella corre el justo y se siente seguro. Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; como un muro defensivo se las imagina. El orgullo humano es presagio del fracaso, la humildad es preludio de la gloria. Al que responde sin haber escuchado, la palabra le es fatuidad y vergüenza. El ánimo del hombre le sostendrá en su enfermedad, pero ¿quién sostendrá a un ánimo angustiado? El corazón del inteligente adquiere sabiduría, y el oído de los sabios busca la ciencia. Los regalos de un hombre le abren el camino que lleva a la presencia de los grandes.
PROVERBIOS 18:7-16 La Palabra (versión española) (BLP)
La boca del necio es su ruina; sus palabras, una trampa mortal. Las palabras del calumniador son golosinas que penetran hasta lo más profundo. El descuidado en su trabajo es hermano del destructor. El nombre del Señor es fortaleza, a ella acude el justo para protegerse. El alcázar del rico es su hacienda, cual muralla protectora la imagina. A la soberbia sigue la ruina, a la humildad la fama. Quien responde sin escuchar se abochorna en su necedad. El animoso soporta la enfermedad; al abatido, ¿quién lo levantará? Mente inteligente adquiere saber, oído sabio busca conocimiento. El regalo abre todas las puertas, introduce a cualquiera ante los grandes.
PROVERBIOS 18:7-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Las palabras del necio son su propia ruina; con sus labios se echa la soga al cuello. Los chismes son como golosinas, pero calan hasta lo más profundo. Los perezosos y los destructores ¡hasta hermanos resultan! El nombre del Señor es una torre poderosa a la que acuden los justos en busca de protección. El rico cree que sus riquezas son una ciudad protegida por altos muros. Tras el orgullo viene el fracaso; tras la humildad, la prosperidad. Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar. Al enfermo lo levanta su ánimo, pero al ánimo decaído, ¿quién podrá levantarlo? Los sabios e inteligentes adquieren los conocimientos que buscan. Con un regalo se abren todas las puertas y se llega hasta la gente importante.
PROVERBIOS 18:7-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La boca del necio es su perdición; sus labios son para él una trampa mortal. Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser. El que es negligente en su trabajo confraterniza con el que es destructivo. Torre inexpugnable es el nombre del SEÑOR; a ella corren los justos y se ponen a salvo. Ciudad amurallada es la riqueza para el rico, y este cree que sus muros son inexpugnables. Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad. Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar. En la enfermedad, el ánimo levanta al enfermo; ¿pero quién podrá levantar al abatido? El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo. Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante.