PROVERBIOS 13:13-25
PROVERBIOS 13:13-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que menosprecia el precepto se perderá; el que respeta el mandamiento será recompensado. La instrucción del sabio es manantial de vida para librar de los lazos de la muerte. El de buen juicio se granjea el aprecio; el camino de los transgresores es su ruina. El prudente obra con sabiduría; el necio manifiesta su necedad. El mal mensajero acarrea desgracia; el mensajero fiel acarrea salud. Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo, pero el que acepta la corrección recibirá honra. El deseo cumplido regocija el alma; apartarse del mal es algo que los necios detestan. El que anda entre sabios será sabio, pero al que se junta con necios le irá mal. El mal persigue a los pecadores, pero los justos serán premiados con el bien. La herencia del bueno alcanzará a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está guardada para el justo. En el campo de los pobres hay mucho pan, pero se pierde por falta de justicia. El que no aplica el castigo aborrece a su hijo; el que lo ama, lo corrige a tiempo. El justo come hasta saciarse, pero el vientre de los malvados quedará vacío.
PROVERBIOS 13:13-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Quien desprecia un precepto se pierde, el que respeta un mandato queda a salvo. La enseñanza del sabio es fuente de vida, sirve para huir de los lazos de la muerte. El buen juicio se granjea estima, el camino del traidor es su ruina. El prudente obra con conocimiento, el estúpido esparce necedad. El mal mensajero acarrea desgracias, el enviado fiel pone remedio. Miseria y deshonra a quien rechaza advertencias, quien acepta corrección recibirá honor. Deseo realizado es deleite del alma, los necios detestan evitar el mal. Quien anda con sabios acaba sabio, el que se junta con necios acaba mal. La desgracia persigue a los pecadores, el bien recompensa a los justos. Una persona de bien deja herencia a sus nietos, la riqueza del pecador será para el justo. El barbecho del pobre da comida abundante; donde falta justicia, todo se pierde. Quien no usa la vara no quiere a su hijo; quien lo ama, lo corrige a tiempo. El justo come y sacia su apetito, el vientre del malvado pasa hambre.
PROVERBIOS 13:13-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El que desatiende una orden, lo lamentará; el que respeta el mandato será recompensado. La enseñanza del sabio es fuente de vida y libra de los lazos de la muerte. El buen juicio se gana el aprecio, pero los traidores marchan a su ruina. El que es prudente actúa con inteligencia, pero el necio hace gala de su necedad. El mensajero malvado acarrea problemas; el mensajero fiel los alivia. Pobreza y deshonra tendrá quien desprecia el consejo; grandes honores, quien escucha la corrección. El deseo cumplido es causa de alegría. Los necios no soportan alejarse del mal. Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder. Los pecadores son perseguidos por el mal; los justos, recompensados con el bien. El hombre bueno deja herencia a sus nietos; el pecador amasa fortunas que quedarán para el justo. En el campo del pobre hay comida abundante, pero mucho se pierde donde no hay justicia. Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige. El justo come hasta estar satisfecho, pero el malvado se queda con hambre.
PROVERBIOS 13:13-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido; quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa. La enseñanza de los sabios es fuente de vida, y libera de los lazos de la muerte. El buen juicio redunda en aprecio, pero el camino del infiel no cambia. El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad. El mensajero malvado se mete en problemas; el enviado confiable aporta la solución. El que desprecia la disciplina sufre pobreza y deshonra; el que atiende la corrección recibe grandes honores. El deseo cumplido endulza el alma, pero el necio detesta alejarse del mal. El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado. Al pecador lo persigue el mal, y al justo lo recompensa el bien. El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos. En el campo del pobre hay abundante comida, pero esta se pierde donde hay injusticia. No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo. El justo come hasta quedar saciado, pero el malvado se queda con hambre.