ABDÍAS 1:1-4
ABDÍAS 1:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Visión de Abdías. El Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón del Señor, un mensajero ha sido enviado a las naciones: «¡Arriba! Levantémonos en son de guerra contra este pueblo». Te he hecho pequeño entre las naciones; y estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, a ti, que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada, que dices en tu corazón: «¿Quién me derribará a tierra?». Aunque te remontes como águila y entre las estrellas pongas tu nido, de ahí te derribaré, dice el Señor.
ABDÍAS 1:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Visión de Abdías. Esto ha dicho el Señor Dios acerca de Edom: Hemos oído un mensaje del Señor y un heraldo ha sido enviado a las naciones: «¡Arriba! ¡Alcémonos en son de guerra contra ella!». Te he hecho la más pequeña entre las naciones, eres lo más despreciable. La soberbia de tu corazón te ha engañado; tú, que habitas en lugares rocosos, asentada sobre las alturas, dices en tu corazón: «¿Quién me derribará por tierra?». Pues aunque te eleves como el águila y entre las estrellas pongas tu nido, de allí te derribaré —oráculo del Señor.
ABDÍAS 1:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Profecía que Abdías recibió del Señor por revelación. Hemos oído un mensaje del Señor; un mensajero ha ido a las naciones, a decirles: “¡En marcha! ¡Vamos a la guerra contra Edom!” Dios el Señor le dice a Edom: “Voy a hacerte pequeño entre las naciones y a humillarte en gran manera. Tu orgullo te ha engañado. Vives en las grietas de las peñas, y habitas en las alturas y por eso has llegado a creer que nadie puede derribarte. Pero aunque te eleves como el águila y pongas tu nido en las estrellas, de allí te haré caer.”
ABDÍAS 1:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Visión de Abdías. Hemos oído una noticia de parte del SEÑOR y un mensajero ha sido enviado a las naciones, diciendo: «¡Vamos, marchemos a la guerra contra ella!» Así dice el SEÑOR omnipotente acerca de Edom: «¡Te haré insignificante entre las naciones, serás tremendamente despreciado! Tu carácter soberbio te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de los desfiladeros, en la altura de tu morada, te dices a ti mismo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra? Pero, aunque vueles a lo alto como águila, y tu nido esté puesto en las estrellas, de allí te arrojaré —afirma el SEÑOR—.