Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

NÚMEROS 8:1-26

NÚMEROS 8:1-26 Reina Valera 2020 (RV2020)

El Señor dijo a Moisés: —Habla a Aarón: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas del candelabro alumbrarán hacia adelante. Aarón lo hizo así: colocó las lámparas en la parte anterior del candelabro, tal como el Señor lo había mandado a Moisés. El candelabro estaba hecho de oro labrado a martillo, desde el pie hasta las flores. Conforme al modelo que el Señor le mostró a Moisés, así hizo el candelabro. El Señor dijo a Moisés: —Aparta a los levitas de entre los demás hijos de Israel, y haz expiación por ellos. Así harás para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación y haz pasar la navaja por todo su cuerpo; ellos lavarán sus vestidos y así quedarán purificados. Luego tomarán un novillo, con su ofrenda de flor de harina amasada con aceite, y tú tomarás otro novillo para la expiación. Harás que los levitas se acerquen al tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel. Cuando hayas acercado a los levitas a la presencia del Señor, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas. Entonces presentará Aarón a los levitas delante del Señor como ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio del Señor. Después los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos: uno lo ofrecerás como expiación y el otro como holocausto al Señor, para hacer expiación por los levitas. Colocarás luego a los levitas delante de Aarón y de sus hijos, y los presentarás como ofrenda al Señor. Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas. Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión. Serán purificados y los presentarás como una ofrenda. Porque, de entre los hijos de Israel, los levitas estarán totalmente dedicados a mí, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día en que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Yo he dado los levitas, como un don a Aarón y a sus hijos, de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel, y no haya plaga entre los hijos de Israel cuando se acerquen al santuario. Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron con los levitas conforme a todas las cosas que mandó el Señor a Moisés acerca de los levitas; así hicieron con ellos los hijos de Israel. Los levitas se purificaron y lavaron sus vestidos. Luego Aarón los presentó como ofrenda delante del Señor, e hizo expiación por ellos para purificarlos. Después de esto, los levitas fueron para ejercer su ministerio en el tabernáculo de reunión delante de Aarón y delante de sus hijos. De la manera que mandó el Señor a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos. Luego el Señor dijo a Moisés: —Los levitas de veinticinco años para arriba entrarán a ejercer su ministerio en el servicio del tabernáculo de reunión. Pero desde los cincuenta años dejarán de ejercer su ministerio, y nunca más lo ejercerán. Servirán con sus hermanos en el tabernáculo de reunión, para hacer la guardia, pero no servirán en el ministerio. Así harás con los levitas en cuanto a su ministerio.

NÚMEROS 8:1-26 La Palabra (versión española) (BLP)

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas del candelabro, haz que sus siete lámparas alumbren hacia la parte delantera del mismo. Aarón lo hizo así: encendió las lámparas hacia la parte delantera del candelabro, como el Señor había mandado a Moisés. El candelabro estaba hecho de oro labrado a martillo; desde la peana hasta las flores que lo adornaban, todo se labró a martillo. Se hizo conforme al modelo que el Señor había mostrado a Moisés en una visión. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Separa a los levitas de en medio de los israelitas y haz que se purifiquen. El ritual de purificación será como sigue: rocía sobre ellos el agua de la purificación, haz que se afeiten todo el cuerpo y que laven sus vestidos, quedando así purificados. Que tomen un novillo con la correspondiente ofrenda de cereal —flor de harina amasada con aceite—; por tu parte, tomarás otro novillo como ofrenda de purificación. Harás que los levitas vengan ante la Tienda del encuentro, reunirás a toda la comunidad israelita y, una vez que todos los levitas estén en presencia del Señor, haz que los israelitas pongan sus manos sobre ellos. Entonces Aarón presentará los levitas al Señor mediante el rito de la elevación para que, como ofrenda de los israelitas, se dediquen al servicio del Señor. Los levitas pondrán entonces sus manos sobre la cabeza de los novillos, de los cuales uno será ofrecido como ofrenda de purificación, y el otro como holocausto en honor del Señor, para hacer expiación por los levitas. Pondrás a los levitas bajo la vigilancia de Aarón y de sus hijos, y los presentarás en ofrenda al Señor mediante el rito de la elevación. Separarás así a los levitas del resto de Israel y serán míos. Así pues, una vez que los levitas hayan sido purificados y presentados como ofrenda al Señor mediante el rito de la elevación, quedarán cualificados para oficiar en la Tienda del encuentro. Porque ellos me han sido dados, verdaderamente dados separándolos de entre los israelitas; los he reservado para mí en sustitución de todo primer nacido, en lugar de todo primogénito israelita. Porque mío es todo primogénito israelita, así de personas como de animales; yo los consagré para mí desde el día que herí a los primogénitos egipcios. Ahora, pues, me reservo a los levitas en sustitución de todos los primogénitos de Israel; asigno formalmente los levitas a Aarón y a sus descendientes para que oficien en la Tienda del encuentro de parte de los israelitas y para que hagan expiación por ellos. De este modo no tendrán los israelitas que entrar en el santuario y ningún castigo se abatirá sobre ellos. Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita cumplieron puntualmente todo lo que mandó el Señor a Moisés acerca de los levitas. Los levitas se purificaron y lavaron sus vestidos; por su parte Aarón los presentó en ofrenda al Señor mediante el rito de la elevación, haciendo expiación por ellos para dejarlos así purificados. Después de lo cual los levitas quedaron cualificados para ejercer su ministerio en la Tienda del encuentro bajo la vigilancia de Aarón y sus hijos. Se hizo, pues, con los levitas lo que, al respecto, el Señor había mandado a Moisés. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Esta es la reglamentación para los levitas: los mayores de veinticinco años podrán ejercer su ministerio al servicio de la Tienda del encuentro; pero a partir de los cincuenta años cesarán de ejercer su ministerio y nunca más lo ejercerán. Podrán, sí, asistir a sus hermanos levitas en la Tienda del encuentro para montar guardia, pero no realizarán ningún otro servicio. Estas serán las normas que tendrás en cuenta en relación con el ministerio de los levitas.

NÚMEROS 8:1-26 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Dile a Aarón que, cuando encienda las lámparas, haga que su luz dé hacia el frente del candelabro.” Aarón cumplió lo que el Señor ordenó a Moisés, y dispuso las lámparas de modo que alumbraran hacia el frente del candelabro. El candelabro estaba hecho de oro labrado a martillo desde su base hasta la punta de sus pétalos. Moisés hizo el candelabro según el modelo que el Señor le había mostrado. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Aparta a los levitas de entre los demás israelitas, y purifícalos. El rito para la purificación será el siguiente: Tú los rociarás con el agua de la purificación, y después ellos se afeitarán todo el cuerpo y lavarán su ropa; así quedarán puros. Luego tomarán un becerro y un poco de la mejor harina, amasada con aceite, para hacer la ofrenda de cereales correspondiente, además de otro becerro para el sacrificio por el pecado. Tú harás que los levitas se acerquen a la tienda del encuentro y que todos los israelitas se reúnan. En seguida harás que los levitas se presenten delante de mí y que los israelitas les vayan poniendo las manos sobre la cabeza. Aarón celebrará ante mí el rito de presentación de los levitas por parte de los demás israelitas, y así los levitas quedarán dedicados a mi servicio. Después los levitas pondrán las manos sobre la cabeza de los becerros, y uno de los becerros será ofrecido como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto para purificar a los levitas. Luego tú los colocarás ante Aarón y sus hijos, y celebrarás el rito de presentación, para dedicármelos; así apartarás a los levitas de entre los demás israelitas, para que sean míos. Después irán ellos a prestar su servicio en la tienda del encuentro. Deberás purificarlos y presentármelos como una ofrenda especial, porque, de entre todos los israelitas, ellos están dedicados a mí. Yo los he aceptado a cambio de todos los primogénitos de los israelitas, porque a mí me pertenecen todos los primogénitos de los israelitas, así como las primeras crías de sus animales. Cuando hice morir a los primogénitos de los egipcios, reservé para mí a los primogénitos de los israelitas. Pero a cambio de ellos acepté a los levitas. Yo escogí a los levitas de entre los demás israelitas, y se los entregué a Aarón y a sus hijos, para que, en nombre de los israelitas, se encarguen del servicio en la tienda del encuentro y obtengan el perdón del Señor para los israelitas. Así los israelitas no tendrán que acercarse al santuario, y no les pasará nada malo.” Moisés, Aarón y todo el pueblo de Israel cumplieron lo que el Señor ordenó a Moisés respecto a los levitas. Los levitas se purificaron y lavaron su ropa, y Aarón los presentó como ofrenda especial ante el Señor, celebrando el rito de purificación por ellos. Después de todo esto, los levitas fueron a cumplir con sus deberes en la tienda del encuentro, bajo la vigilancia de Aarón y sus hijos. Tal como el Señor se lo ordenó a Moisés, así se hizo con los levitas. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Los levitas comenzarán a prestar sus servicios en la tienda del encuentro a los veinticinco años de edad, y se retirarán de su servicio a los cincuenta. Después de esa edad podrán ayudar a sus compañeros en sus oficios en la tienda del encuentro, pero no prestar servicio regular. Así organizarás el servicio de los levitas.”

NÚMEROS 8:1-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Dile a Aarón: “Cuando instales las siete lámparas, estas deberán alumbrar hacia la parte delantera del candelabro”». Así lo hizo Aarón. Instaló las lámparas de modo que alumbraran hacia la parte delantera del candelabro, tal como el SEÑOR se lo había ordenado a Moisés. Desde la base hasta las flores, el candelabro estaba hecho de oro labrado, según el modelo que el SEÑOR le había revelado a Moisés. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Toma a los levitas de entre los israelitas, y purifícalos. Para purificarlos, rocíales agua expiatoria, y haz que se afeiten todo el cuerpo y se laven los vestidos. Así quedarán purificados. Luego tomarán un novillo y una ofrenda de flor de harina amasada con aceite. Tú, por tu parte, tomarás otro novillo para el sacrificio expiatorio. Llevarás a los levitas a la Tienda de reunión y congregarás a toda la comunidad israelita. Presentarás a los levitas ante el SEÑOR, y los israelitas les impondrán las manos. Entonces Aarón presentará a los levitas ante el SEÑOR, como ofrenda mecida de parte de los israelitas. Así quedarán consagrados al servicio del SEÑOR. »Los levitas pondrán las manos sobre la cabeza de los novillos, y tú harás propiciación por ellos ofreciendo un novillo como sacrificio expiatorio y otro como holocausto para el SEÑOR. Harás que los levitas se pongan de pie frente a Aarón y sus hijos, y los presentarás al SEÑOR como ofrenda mecida. De este modo apartarás a los levitas del resto de los israelitas, para que sean míos. »Después de que hayas purificado a los levitas y los hayas presentado como ofrenda mecida, ellos irán a ministrar en la Tienda de reunión. De todos los israelitas, ellos me pertenecen por completo; son mi regalo especial. Los he apartado para mí en lugar de todos los primogénitos de Israel. Porque mío es todo primogénito de Israel, ya sea hombre o animal. Los aparté para mí cuando herí de muerte a todos los primogénitos de Egipto. Sin embargo, he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los israelitas, y se los he entregado a Aarón y a sus hijos como un regalo. Los levitas ministrarán en la Tienda de reunión en favor de los israelitas, y harán propiciación por ellos, para que no sufran una desgracia al acercarse al santuario». Así lo hicieron Moisés y Aarón, y toda la comunidad de Israel. Los israelitas hicieron todo lo que el SEÑOR le había mandado a Moisés en cuanto a los levitas, los cuales se purificaron y lavaron sus vestidos. Aarón los presentó ante el SEÑOR como ofrenda mecida, e hizo propiciación por ellos para purificarlos. Después de esto, los levitas fueron a la Tienda de reunión, para ministrar allí bajo la supervisión de Aarón y de sus hijos. De este modo se cumplió todo lo que el SEÑOR le había mandado a Moisés en cuanto a los levitas. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Esta ley se aplicará a los levitas: Para el servicio de la Tienda de reunión se inscribirá a los que tengan veinticinco años o más; pero cesarán en sus funciones y se jubilarán cuando cumplan los cincuenta, después de lo cual podrán seguir ayudando a sus hermanos en el ejercicio de sus deberes en la Tienda de reunión, pero no estarán ya a cargo del ministerio. Estas son las obligaciones que asignarás a los levitas».