NÚMEROS 3:1-13
NÚMEROS 3:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Estos eran los descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que el Señor habló a Moisés en el monte Sinaí. Estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. Pero Nadab y Abiú murieron delante del Señor cuando ofrecieron fuego extraño en la presencia del Señor en el desierto de Sinaí. Y no tuvieron hijos. Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en presencia de Aarón su padre. El Señor habló a Moisés: —Haz que se acerque la tribu de Leví, y ponla delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan. Estarán a su servicio y al de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo. Cuidarán de todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y de todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministrarán en el servicio del tabernáculo. De entre los hijos de Israel, los levitas quedarán totalmente a las órdenes de Aarón y de sus hijos. A Aarón y a sus hijos les encargarás que ejerzan su sacerdocio. Y el extraño que se acerque, morirá. El Señor dijo a Moisés: —Yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas porque mío es todo primogénito. Desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, tanto de hombres como de animales. Míos serán. Yo, el Señor.
NÚMEROS 3:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Esta es la descendencia de Aarón y de Moisés, cuando el Señor habló con Moisés en el monte Sinaí y estos eran los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar. Así se llamaban los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para ejercer la función sacerdotal. Pero Nadab y Abihú murieron en el desierto del Sinaí, sin tener hijos, cuando ofrecieron fuego ilícito delante del Señor. Por su parte, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio durante la vida de su padre Aarón. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Convoca a los de la tribu de Leví y ponlos a disposición del sacerdote Aarón para que lo asistan. Ellos lo asistirán y asistirán a toda la comunidad en la Tienda del encuentro, desempeñando las tareas de la Morada. Estarán a cargo de todos los utensilios de la Tienda del encuentro, y asistirán a los israelitas, desempeñando las tareas de la Morada. Pondrás los levitas al servicio de Aarón y de sus hijos, pues le han sido donados por parte de los israelitas. Y designarás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan el sacerdocio; el intruso que se arrogue ese derecho será condenado a muerte. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Mira, yo me reservo a los levitas de entre los demás israelitas en sustitución de todos los primogénitos —los primeros nacidos— de Israel; los levitas serán, pues, míos. Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos egipcios, consagré para mí a todos los primogénitos de Israel, tanto personas como animales. Y serán míos, pues yo soy el Señor.
NÚMEROS 3:1-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por el tiempo en que el Señor habló a Moisés en el monte Sinaí, los descendientes de Aarón y de Moisés eran estos: Los hijos de Aarón: Nadab, que era el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar. Los cuatro fueron consagrados y ordenados para oficiar como sacerdotes, pero Nadab y Abihú murieron delante del Señor porque en el desierto de Sinaí le ofrecieron un fuego extraño. Ellos no tuvieron hijos. Entonces Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio bajo la vigilancia de Aarón, su padre. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Llama a los de la tribu de Leví, para que se pongan a las órdenes del sacerdote Aarón y le sirvan. Estarán al servicio de Aarón y de todo el pueblo, ante la tienda del encuentro, y se encargarán del servicio del santuario. Cuidarán también de los utensilios de la tienda del encuentro, y estarán al servicio de los israelitas en todos los oficios del santuario. Aparta a los levitas de los demás israelitas, para que se dediquen especialmente a servir a Aarón y a sus descendientes, y deja en manos de Aarón y sus descendientes las funciones del sacerdocio. Si alguien oficia como sacerdote, sin serlo, será condenado a muerte.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “De entre los israelitas he escogido a los levitas a cambio de todos los primogénitos. Ellos me pertenecen, porque a mí me pertenece todo primogénito. Cuando hice morir a todos los primogénitos de los egipcios, reservé para mí los primogénitos de los israelitas y las primeras crías de sus animales. Por lo tanto, me pertenecen. Yo soy el Señor.”
NÚMEROS 3:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así quedó registrada la familia de Aarón y Moisés cuando el SEÑOR habló con Moisés en el monte Sinaí. Los nombres de los hijos de Aarón son los siguientes: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. Ellos fueron los aaronitas ungidos, ordenados al sacerdocio. Nadab y Abiú murieron en presencia del SEÑOR cuando, en el desierto de Sinaí, le ofrecieron sacrificios con fuego profano. Como Nadab y Abiú no tuvieron hijos, solo Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en vida de su padre Aarón. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Trae a la tribu de Leví y preséntasela a Aarón. Los levitas le ayudarán en el ministerio. Desempeñarán sus funciones en lugar de Aarón y de toda la comunidad, encargándose del servicio del santuario en la Tienda de reunión. Cuidarán allí de todos los utensilios de la Tienda de reunión y desempeñarán sus funciones en lugar de los israelitas, encargándose del servicio del santuario. Pondrás a los levitas a las órdenes de Aarón y de sus hijos. Entre los israelitas, serán ellos los que estén totalmente dedicados a mí. A Aarón y a sus hijos les asignarás el ministerio sacerdotal. Pero cualquiera que se acerque al santuario y no sea sacerdote será condenado a muerte». El SEÑOR le dijo a Moisés: «Yo mismo he escogido a los levitas de entre los israelitas, como sustitutos de todo primogénito. Los levitas son míos, porque míos son todos los primogénitos. Cuando exterminé a todos los primogénitos de Egipto, consagré para mí a todo primogénito de Israel, tanto de hombres como de animales. Por lo tanto, son míos. Yo soy el SEÑOR».