NÚMEROS 21:1-3
NÚMEROS 21:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando el rey cananeo de Arad, en el Neguev, supo que Israel venía por el camino de Atarim, peleó contra él e hizo algunos prisioneros. Entonces Israel hizo este voto al Señor: —Si, en efecto, entregas este pueblo en mis manos, yo destruiré sus ciudades. El Señor escuchó la voz de Israel y le entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades. Por eso recibió aquel lugar el nombre de Horma.
NÚMEROS 21:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando el rey cananeo de Arad, en el Négueb, supo que Israel venía por el camino de Atarín, le presentó batalla e hizo algunos prisioneros. Entonces Israel hizo un voto al Señor, diciendo: —Si me entregas a este pueblo, consagraré al exterminio sus ciudades. El Señor atendió la petición de Israel y puso en sus manos a los cananeos que, junto con sus ciudades, fueron consagrados al exterminio. Por eso se dio a aquel lugar el nombre de Jormá.
NÚMEROS 21:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando el rey cananeo de la ciudad de Arad, que vivía en el Négueb, oyó decir que los israelitas venían por el camino de Atarim, salió a pelear contra ellos e hizo algunos prisioneros. Entonces los israelitas prometieron al Señor que, si él los ayudaba a conquistar aquel país, ellos destruirían por completo todas sus ciudades. El Señor concedió a los israelitas lo que le habían pedido, y los ayudó a derrotar a los cananeos, y los israelitas destruyeron por completo a los cananeos, lo mismo que a sus ciudades, por lo que a aquel lugar le pusieron por nombre Hormá.
NÚMEROS 21:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando el cananeo que reinaba en la ciudad de Arad y vivía en el Néguev se enteró de que los israelitas venían por el camino de Atarín, los atacó y capturó a algunos de ellos. Entonces el pueblo de Israel hizo este voto al SEÑOR: «Si tú nos aseguras la victoria sobre este enemigo, destruiremos por completo sus ciudades». El SEÑOR atendió la súplica de los israelitas y les concedió la victoria sobre los cananeos, a los que destruyeron por completo, junto con sus ciudades. Por eso a aquel lugar se le llamó Jormá.