NÚMEROS 11:24-29
NÚMEROS 11:24-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Salió Moisés y comunicó al pueblo las palabras del Señor. Luego reunió a los setenta hombres de entre los ancianos del pueblo, y los reunió alrededor del tabernáculo. Entonces el Señor descendió en la nube y le habló. Luego tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta hombres ancianos. Y en cuanto se posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, pero no volvieron a hacerlo. En el campamento habían quedado dos hombres, uno llamado Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu. Estaban estos entre los inscritos, pero no se habían acercado al tabernáculo, por lo que profetizaron en el campamento. Un joven corrió a avisar a Moisés, y le dijo: —Eldad y Medad profetizan en el campamento. Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes: —Señor mío Moisés, no se lo permitas. Moisés le respondió: —¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta, y que el Señor pusiera su espíritu sobre ellos.
NÚMEROS 11:24-29 La Palabra (versión española) (BLP)
Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras del Señor. Luego reunió a setenta hombres de los ancianos del pueblo y los hizo situarse alrededor de la Tienda. Acto seguido el Señor descendió en la nube y le habló; tomó luego parte del espíritu que poseía Moisés y se lo infundió a los setenta ancianos. Y cuando el espíritu entró en ellos, se pusieron a hablar como profetas, cosa que no volvió a repetirse. Dos hombres, uno llamado Eldad y el otro Medad, que habían permanecido en el campamento, se vieron también invadidos por el espíritu; estaban entre los elegidos, pero no habían acudido a la Tienda, a pesar de lo cual comenzaron a hablar como profetas en el campamento. Un joven corrió y dio aviso a Moisés, diciendo: —Eldad y Medad están actuando como profetas en el campamento. Entonces Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés desde su juventud, intervino diciendo: —Señor mío Moisés, ¡detenlos! Pero Moisés le respondió: —¿Estás celoso por mí? Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y el Señor les infundiera su espíritu.
NÚMEROS 11:24-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Moisés salió y contó al pueblo lo que el Señor le había dicho, y reunió a setenta ancianos israelitas y los colocó alrededor de la tienda. Entonces el Señor bajó en la nube y habló con Moisés; luego tomó una parte del espíritu que tenía Moisés, y se lo dio a los setenta ancianos. En cuanto el espíritu reposó sobre ellos, comenzaron a hablar como profetas; pero esto no volvió a repetirse. Dos hombres, el uno llamado Eldad y el otro Medad, habían sido escogidos entre los setenta; pero no fueron a la tienda, sino que se quedaron en el campamento. Sin embargo, también sobre ellos reposó el espíritu, y comenzaron a hablar como profetas en el campamento. Entonces un muchacho fue corriendo a decirle a Moisés: –¡Eldad y Medad están hablando como profetas en el campamento! Entonces Josué, hijo de Nun, que desde joven era ayudante de Moisés, dijo: –¡Señor mío, Moisés, prohíbeles que lo hagan! Pero Moisés le contestó: –¿Ya estás celoso por mí? ¡Ojalá el Señor diera su espíritu a todo su pueblo, y todos fueran profetas!
NÚMEROS 11:24-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Moisés fue y le comunicó al pueblo lo que el SEÑOR le había dicho. Después juntó a setenta ancianos del pueblo, y se quedó esperando con ellos alrededor de la Tienda de reunión. El SEÑOR descendió en la nube y habló con Moisés, y compartió con los setenta ancianos el Espíritu que estaba sobre él. Cuando el Espíritu descansó sobre ellos, se pusieron a profetizar. Pero esto no volvió a repetirse. Dos de los ancianos se habían quedado en el campamento. Uno se llamaba Eldad y el otro Medad. Aunque habían sido elegidos, no acudieron a la Tienda de reunión. Sin embargo, el Espíritu descansó sobre ellos y se pusieron a profetizar dentro del campamento. Entonces un muchacho corrió a contárselo a Moisés: ―¡Eldad y Medad están profetizando dentro del campamento! Josué hijo de Nun, siervo de Moisés desde su juventud, exclamó: ―¡Moisés, señor mío, detenlos! Pero Moisés le respondió: ―¿Estás celoso por mí? ¡Cómo quisiera que todo el pueblo del SEÑOR profetizara, y que el SEÑOR pusiera su Espíritu en todos ellos!