MATEO 2:7-10
MATEO 2:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para cerciorarse del tiempo exacto en que había aparecido la estrella, y los envió a Belén diciéndoles: —Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño y cuando lo halléis hacédmelo saber para que yo también vaya a adorarlo. Ellos después de oír al rey se fueron. Y la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que al llegar se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de gran alegría
MATEO 2:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces Herodes hizo llamar en secreto a los sabios para que le informaran con exactitud sobre el tiempo en que habían visto la estrella. Luego los envió a Belén diciéndoles: —Id allá y averiguad cuanto os sea posible acerca de ese niño. Y cuando lo hayáis encontrado, hacédmelo saber para que también yo vaya a adorarlo. Los sabios, después de oír al rey, emprendieron de nuevo la marcha, y la estrella que habían visto en Oriente los guio hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría.
MATEO 2:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces llamó Herodes en secreto a los sabios de Oriente, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Luego los envió a Belén y les dijo: –Id allá y averiguad cuanto podáis acerca de ese niño; y cuando lo encontréis, avisadme, para que yo también vaya a adorarlo. Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño. Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría.
MATEO 2:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Luego Herodes llamó en secreto a los sabios y se enteró por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Les envió a Belén y les dijo: ―Id e informaros bien acerca de ese niño y, tan pronto como le encontréis, informadme a mí para que también vaya yo y le adore. Después de oír al rey, siguieron su camino, y sucedió que la estrella que habían visto salir iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría.