JOEL 2:1-7
JOEL 2:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tocad la trompeta en Sion y dad la alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque viene el día del Señor, porque está cercano: día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra. Como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo ha habido jamás, ni volverá a existir después por muchas generaciones que pasen. Delante de él consumirá el fuego; detrás de él abrasará la llama. Como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; nadie habrá que de él escape. Similar a los caballos es su aspecto, cabalgan como si fueran jinetes. Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. Como valientes correrán, como guerreros escalarán el muro; cada cual marchará por su camino y no torcerá su rumbo.
JOEL 2:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Tocad la trompeta en Sion, dad la alarma en mi santo monte! Tiemblen todos los que habitan el país, porque viene el día del Señor; está ya a las puertas: día de oscuridad y de tinieblas, de nubarrones y densa niebla. Como el amanecer sobre los montes, así avanza un pueblo fuerte y numeroso; nunca antes hubo otro como él, ni volverá a existir después por muchas generaciones que pasen. Su vanguardia es fuego consumidor, llama abrasadora su retaguardia. Antes de su paso, era el país un paraíso; después, todo es estepa desolada: nada se escapa ante él. Similar a los caballos es su aspecto, cabalgan como si fueran jinetes. Retumban como carros de guerra, saltan por las cimas de los montes; son igual que el crepitar del fuego cuando consume el rastrojo; igual que un pueblo poderoso dispuesto para el combate. Ante él tiemblan los pueblos, palidecen todos los semblantes. Avanzan como valientes, cual guerreros escalan la muralla; cada uno marcha en su fila, sin desviarse de su trayectoria
JOEL 2:1-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tocad la trompeta en el monte Sión, dad el toque de alarma en el santo monte del Señor. Tiemblen todos los que viven en Judá, porque ya está cerca el día del Señor: día de oscuridad y tinieblas, día de nubes y sombras. Un ejército fuerte y numeroso se ha desplegado sobre los montes como la luz del amanecer. Nunca antes se vio, ni se verá jamás, nada que se le parezca. Son como el fuego, que todo lo devora, que ya quema antes de pasar y aun después de haber pasado. La tierra, que antes de que llegaran era un paraíso, después que se han ido parece un desierto. ¡No hay nada que se les escape! Su aspecto es como de caballos, corren como jinetes y su estruendo al saltar sobre los montes es como el estruendo de los carros de guerra, como el crujir de hojas secas ardiendo en el fuego. Son como un ejército poderoso en formación de batalla. La gente tiembla al verlas, y todas las caras palidecen. Como valientes hombres de guerra, corren, trepan por los muros, avanzan de frente y ninguna tuerce su rumbo.
JOEL 2:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tocad la trompeta en Sión; dad la voz de alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes del país, pues ya viene el día del SEÑOR; en realidad ya está cerca. Día de tinieblas y oscuridad, día de nubes y densos nubarrones. Como la aurora que se extiende sobre los montes, así avanza un pueblo fuerte y numeroso, pueblo como nunca lo hubo en la antigüedad ni lo habrá en las generaciones futuras. El fuego devora delante de ellos; detrás, las llamas lo queman todo. Antes de su llegada, el país se parece al jardín del Edén; después, queda un desolado desierto; ¡nada escapa a su poder! Tienen aspecto de caballos; galopan como corceles. Y al saltar sobre las cumbres de los montes, producen un estruendo como el de carros de guerra, como el crepitar del fuego al consumir la hojarasca. ¡Son como un ejército poderoso en formación de batalla! Ante él se estremecen las naciones; todo rostro palidece. Atacan como guerreros, escalan muros como soldados. Cada uno mantiene la marcha sin romper la formación.