GÉNESIS 24:17-22
GÉNESIS 24:17-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces el criado corrió hacia ella y le dijo: —Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: —Bebe, señor mío. Se dio prisa a bajar su cántaro, lo sostuvo entre las manos y le dio de beber. Cuando acabó de darle de beber, dijo: —También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Se dio prisa y vació su cántaro en el abrevadero; luego corrió a sacar más agua del pozo y trajo para todos los camellos. El hombre, maravillado, la contemplaba en silencio, pues quería saber si el Señor había prosperado su viaje, o no. Cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba cinco gramos y dos brazaletes que pesaban cien gramos
GÉNESIS 24:17-22 La Palabra (versión española) (BLP)
cuando el criado de Abrahán corrió a su encuentro y le dijo: —Por favor, déjame beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: —Bebe, señor mío. Y enseguida bajó su cántaro y, sosteniéndolo entre sus manos, le dio de beber. Cuando el criado acabó de beber, Rebeca le dijo: —Traeré agua también para que tus camellos beban toda la que quieran. Vació, pues, rápidamente su cántaro en el abrevadero, corrió a sacar más agua del pozo y trajo para todos los camellos. El hombre, mientras tanto, la miraba en silencio, preguntándose si el Señor había dado o no éxito a su viaje. Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba unos seis gramos, y dos brazaletes de oro que pesaban algo más de cien gramos para las muñecas de la muchacha
GÉNESIS 24:17-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
cuando el siervo corrió a alcanzarla y le dijo: –Por favor, déjame beber un poco de agua de tu cántaro. –Bebe, señor –contestó ella. Y en seguida bajó su cántaro, lo sostuvo entre las manos y le dio de beber. Cuando el siervo acabó de beber, Rebeca le dijo: –También voy a sacar agua para tus camellos, para que beban toda la que quieran. Rápidamente vació su cántaro en el bebedero y corrió varias veces al pozo, hasta que sacó agua para todos los camellos. Mientras tanto, el siervo la miraba sin decir nada, pues quería estar seguro de que el Señor había llevado a buen fin su viaje. Cuando los camellos acabaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba como seis gramos, y se lo puso a ella en la nariz. También le dio dos brazaletes de oro que pesaban más de cien gramos
GÉNESIS 24:17-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
cuando el criado corrió a su encuentro y le dijo: ―¿Podrías darme un poco de agua de tu cántaro? ―Sírvete, señor mío —le respondió. Y en seguida bajó el cántaro y, sosteniéndolo entre sus manos, le dio de beber. Cuando ya el criado había bebido, ella le dijo: ―Voy también a sacar agua para que tus camellos beban todo lo que quieran. De inmediato vació su cántaro en el bebedero, y volvió corriendo al pozo para buscar más agua, repitiendo la acción hasta que hubo suficiente agua para todos los camellos. Mientras tanto, el criado de Abraham la observaba en silencio, para ver si el SEÑOR había coronado su viaje con éxito. Cuando los camellos terminaron de beber, el criado tomó un anillo de oro que pesaba seis gramos y se lo puso a la joven en la nariz; también le colocó en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos, y le preguntó