ECLESIASTÉS 1:1-5
ECLESIASTÉS 1:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén. «Vanidad de vanidades —dijo el Predicador—; vanidad de vanidades, todo es vanidad». ¿Qué provecho obtiene el ser humano de todo el trabajo con que se afana bajo el sol? Generación va y generación viene, pero la tierra siempre permanece. Sale el sol y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
ECLESIASTÉS 1:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Palabras de Cohélet, hijo de David, rey de Jerusalén. ¡Pura ilusión! —dice Cohélet— ¡Pura ilusión! ¡Todo es ilusión! ¿Qué ganancia saca el ser humano de toda la fatiga con que se afana bajo el sol? Las generaciones se suceden, y la tierra permanece siempre quieta. El sol sale, el sol se pone y corre hacia el lugar de donde volverá a salir.
ECLESIASTÉS 1:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Estos son los dichos del Predicador, hijo de David, que reinó en Jerusalén. ¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar en este mundo? Unos nacen, otros mueren, pero la tierra jamás cambia. Sale el sol, se oculta el sol, y vuelve pronto a su lugar para volver a salir.
ECLESIASTÉS 1:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Estas son las palabras del Maestro, hijo de David, rey en Jerusalén. Lo más absurdo de lo absurdo, —dice el Maestro—, lo más absurdo de lo absurdo, ¡todo es un absurdo! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida? Generación va, generación viene, mas la tierra siempre es la misma. Sale el sol, se pone el sol, y afanoso vuelve a su punto de origen para de allí volver a salir.