HECHOS 1:1-4
HECHOS 1:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Estimado Teófilo, en mi primer escrito, me referí a todas las cosas que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado arriba, al cielo, después de haber dado instrucción por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. Después de su padecimiento, Jesús también se presentó a los apóstoles con muchas pruebas indudables de estar vivo: se les apareció durante cuarenta días y les hablaba acerca del reino de Dios. Estando juntos les dio esta orden a todos ellos: —No salgáis de Jerusalén. Esperad la promesa del Padre, de la que os hablé
HECHOS 1:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Querido Teófilo: En mi primer libro me ocupé de lo que hizo y enseñó Jesús desde sus comienzos hasta el día en que subió al cielo, una vez que, bajo la acción del Espíritu Santo, dio las oportunas instrucciones a los apóstoles que había elegido. A estos mismos apóstoles se presentó después de su muerte y les dio pruebas abundantes de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios. Con ocasión de una comida que tuvo con ellos, les ordenó: —No os marchéis de Jerusalén; esperad a que el Padre cumpla la promesa de que os hablé
HECHOS 1:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse escogió a sus apóstoles, y por medio del Espíritu Santo les dio instrucciones sobre lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así pruebas evidentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les hablaba del reino de Dios. Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo: –Esperad a que se cumpla la promesa que mi Padre os hizo y de la cual yo os hablé.
HECHOS 1:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Estimado Teófilo, en mi primer libro me referí a todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar hasta el día en que fue llevado al cielo, tras darles instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios. Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: ―No os alejéis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, de la cual os he hablado