2 SAMUEL 13:3-5
2 SAMUEL 13:3-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y tenía Amnón un amigo llamado Jonadab, hijo de Simea, hermano de David. Jonadab era un hombre muy astuto, y le dijo: —Hijo del rey, ¿por qué enflaqueces de día en día? ¿No me lo revelarás a mí? Amnón le respondió: —Amo a Tamar, la hermana de mi hermano Absalón. Jonadab le dijo: —Métete en tu cama y finge que estás enfermo; cuando tu padre venga a visitarte, dile: «Te ruego que Tamar, mi hermana, venga a darme de comer; que prepare alguna vianda delante de mí para que yo la vea y ella misma me la sirva».
2 SAMUEL 13:3-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Amnón tenía un amigo muy astuto, llamado Jonadab, hijo de Simá, el hermano de David. Y le preguntó: —¿Qué te pasa, príncipe, que cada día estás más decaído? ¿No me lo vas a contar? Amnón le respondió: —Estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón. Jonadab le dijo: —Métete en la cama como si estuvieras enfermo y cuando tu padre vaya a verte, le pides que mande a tu hermana Tamar para darte de comer; luego le dices que te prepare la comida delante de ti, para que tú la veas, y que te sirva ella misma.
2 SAMUEL 13:3-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Amnón tenía un amigo muy astuto, llamado Jonadab, que era hijo de Simá, hermano de David. Un día, Jonadab le preguntó: –¿Qué te pasa, príncipe? ¿Por qué estás cada día más desmejorado? ¿No me lo vas a contar? Amnón le respondió: –Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón. Entonces Jonadab le aconsejó: –Métete en la cama y hazte el enfermo. Y cuando vaya a verte tu padre, dile que, por favor, mande a tu hermana Tamar para que te dé de comer y prepare alguna comida allí mismo, para que tú la veas y comas lo que ella te dé.
2 SAMUEL 13:3-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, Amnón tenía un amigo muy astuto, que se llamaba Jonadab, y que era hijo de Simá y sobrino de David. Jonadab le preguntó a Amnón: ―¿Cómo es que tú, todo un príncipe, te ves cada día peor? ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? ―Es que estoy muy enamorado de mi hermana Tamar —respondió Amnón. Jonadab le sugirió: ―Acuéstate y finge que estás enfermo. Cuando tu padre vaya a verte, dile: “Por favor, que venga mi hermana Tamar a darme de comer. Quisiera verla preparar la comida aquí mismo, y que ella me la sirva”.