2 PEDRO 3:1-4
2 PEDRO 3:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Amados, esta es la segunda carta que os escribo. En ambas he apelado a los recuerdos para despertar en vosotros, vuestra recta manera de pensar, y que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador, dado por vuestros apóstoles. Sabed ante todo que en los últimos días vendrán charlatanes, que vivirán de acuerdo a sus propios malos deseos y dirán: «¿Dónde está la promesa de su regreso? Porque desde el día en que los padres murieron, todo sigue igual que al principio de la creación».
2 PEDRO 3:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Esta es ya, queridos, la segunda carta que os escribo. En ambas pretendo despertar mediante recuerdos vuestra sincera conciencia, para que rememoréis el mensaje anunciado en otro tiempo por los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador que os transmitieron vuestros apóstoles. Sabed ante todo, que en los últimos días harán acto de presencia charlatanes que vivirán a su antojo y andarán diciendo en son de burla: «¿Qué hay de la promesa de su gloriosa venida? Porque ya han muerto nuestros mayores y todo sigue como al principio de la creación».
2 PEDRO 3:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Esta es, queridos hermanos, la segunda carta que os escribo. En las dos, con mis consejos, he tratado de haceros pensar rectamente. Acordaos de lo que en otro tiempo dijeron los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador, que los apóstoles os enseñaron. Sobre todo tened esto presente: que en los días últimos vendrá gente que vivirá de acuerdo con sus propios malos deseos y que, en son de burla, preguntará: “¿Qué pasó con aquella promesa de que Cristo iba a regresar? Ya murieron nuestros padres, y todo sigue igual desde la creación del mundo.”
2 PEDRO 3:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Queridos hermanos, esta es ya la segunda carta que os escribo. En las dos he procurado refrescaros la memoria para que, con una mente íntegra, recordéis las palabras que los santos profetas pronunciaron en el pasado, y el mandamiento que dio nuestro Señor y Salvador por medio de los apóstoles. Ante todo, debéis saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará: «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación».