2 REYES 20:8-11
2 REYES 20:8-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Precisamente, Ezequías había dicho a Isaías: —¿Qué señal tendré de que el Señor me sanará y que dentro de tres días subiré a la casa del Señor? Isaías le había respondido: —Esta señal tendrás del Señor, de que el Señor hará lo que ha dicho: ¿Quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados? Ezequías respondió: —Fácil cosa es que la sombra avance diez grados, pero no que la sombra retroceda diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó al Señor, e hizo retroceder la sombra los diez grados que había avanzado en el reloj de Acaz.
2 REYES 20:8-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces Ezequías preguntó a Isaías: —¿Cuál será la señal de que el Señor me curará y de que en tres días podré ir al Templo? Isaías le respondió: —Esta será la señal de que el Señor cumplirá la promesa que te ha hecho. ¿Qué prefieres, que la sombra avance diez grados o que retroceda otros tantos? Ezequías dijo: —Lo normal es que la sombra avance. Prefiero que retroceda diez grados. Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, y el Señor hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de sol de Ajaz.
2 REYES 20:8-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces Ezequías preguntó a Isaías: –¿Por medio de qué señal voy a darme cuenta de que el Señor me va a sanar, y de que dentro de tres días podré ir al templo del Señor? Isaías respondió: –Esta es la señal que el Señor te dará en prueba de que cumplirá su promesa: ¿quieres que la sombra avance diez grados o que los retroceda? Ezequías le contestó: –Que la sombra avance es cosa fácil. Lo difícil es que retroceda. Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, y el Señor hizo que la sombra retrocediera los diez grados que había avanzado en el reloj de sol de Ahaz.
2 REYES 20:8-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ezequías le había preguntado al profeta: ―¿Qué señal recibiré de que el SEÑOR me sanará, y de que en tres días podré subir a su templo? Isaías le contestó: ―Esta es la señal que te dará el SEÑOR para confirmar lo que te ha prometido: ¿Quieres que la sombra avance diez peldaños o que retroceda diez? ―Es fácil que la sombra se extienda diez peldaños —replicó Ezequías—, pero no que vuelva atrás. Entonces el profeta Isaías invocó al SEÑOR, y el SEÑOR hizo que la sombra retrocediera diez peldaños en la escalinata de Acaz.