2 REYES 2:6-8
2 REYES 2:6-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Luego Elías le dijo: —Te ruego que te quedes aquí, porque el Señor me ha enviado al Jordán. —¡Vive el Señor y vive tu alma, que no te dejaré! —le respondió Eliseo. Y se fueron los dos. Pero llegaron cincuenta hombres de los hijos de los profetas y se pararon enfrente, a lo lejos, mientras ellos dos se detenían junto al Jordán. Tomó entonces Elías su manto, lo dobló y golpeó las aguas, que se apartaron a uno y a otro lado, y ambos pasaron por lo seco.
2 REYES 2:6-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Después le dijo Elías: —Quédate aquí, pues el Señor me ha ordenado ir al Jordán. Pero Eliseo contestó: —Juro por el Señor y por tu vida que no te abandonaré. Y se fueron los dos. Fueron también cincuenta profetas y se detuvieron a cierta distancia, frente a ellos. Ellos dos se detuvieron junto al Jordán. Entonces Elías agarró el manto, lo enrolló y golpeó con él las aguas, que se partieron por la mitad y ellos atravesaron por lo seco.
2 REYES 2:6-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Luego le dijo Elías: –Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo le contestó: –Te juro por el Señor, y por ti mismo, que no te dejaré solo. Entonces fueron los dos. Pero llegaron cincuenta profetas y se detuvieron a cierta distancia, frente a ellos; Elías y Eliseo, por su parte, se detuvieron a la orilla del río Jordán. Entonces Elías tomó su capa, la enrolló y golpeó el agua, y el agua se hizo a uno y otro lado, y los dos cruzaron el río como por tierra seca.
2 REYES 2:6-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Una vez más Elías le dijo: ―Quédate aquí, pues el SEÑOR me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo insistió: ―Tan cierto como que el SEÑOR y tú estáis vivos, te juro que no te dejaré solo. Así que los dos siguieron caminando y se detuvieron junto al río Jordán. Cincuenta miembros de la comunidad de profetas fueron también hasta ese lugar, pero se mantuvieron a cierta distancia, frente a ellos. Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de modo que ambos lo cruzaron en seco.