2 CRÓNICAS 27:1-9
2 CRÓNICAS 27:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jerusa, hija de Sadoc. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías, su padre, salvo que no entró en el santuario del Señor. Pero el pueblo continuaba su proceso de corrupción. Fue él quien edificó la puerta mayor de la casa del Señor, y también muchas otras edificaciones sobre el muro de Ofel. Además, edificó ciudades en las montañas de Judá, y construyó fortalezas y torres en los bosques. También tuvo él guerra con el rey de los amonitas, a los que venció; y le dieron los amonitas en aquel año tres mil trescientos kilos de plata, dos millones doscientos mil kilos de trigo y dos millones doscientos mil kilos de cebada. Lo mismo le dieron el segundo y el tercer año. Así que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante del Señor, su Dios. Los demás hechos de Jotam, todas sus guerras y sus caminos, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Cuando comenzó a reinar, tenía veinticinco años, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Cuando Jotam murió, fue enterrado con sus antepasados en la ciudad de David y su hijo Acaz le sucedió como rey.
2 CRÓNICAS 27:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando comenzó a reinar Jotán tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén durante dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá y era hija de Sadoc. Jotán actuó correctamente ante el Señor, como su padre Ozías, sin profanar el Templo del Señor. Pero el pueblo seguía pervirtiéndose. Construyó la puerta superior del Templo del Señor e hizo otras muchas obras en la muralla del Ófel Edificó ciudades en la montaña de Judá, y fortalezas y torres en los bosques. Luchó contra el rey de los amonitas y lo venció; y aquel mismo año los amonitas le pagaron cien talentos de plata, dos mil doscientas toneladas de trigo y diez mil de cebada, lo mismo que le pagaron los dos años siguientes. Jotán se hizo poderoso, porque mantuvo una conducta correcta ante el Señor su Dios. El resto de la historia de Jotán, con todas sus guerras y andanzas, está escrito en el libro de los Reyes de Israel y Judá. Cuando comenzó a reinar tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén durante dieciséis años. Cuando Jotán murió, fue enterrado con sus antepasados en la ciudad de David y su hijo Ajaz le sucedió como rey.
2 CRÓNICAS 27:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá, hija de Sadoc. Los hechos de Jotam fueron rectos a los ojos del Señor, como lo habían sido los de Ozías, su padre; pero él no entró en el templo del Señor. Sin embargo, el pueblo continuó con sus prácticas perversas. Jotam fue quien construyó la puerta superior del templo del Señor y quien hizo otras muchas obras en la muralla de Ófel. También construyó ciudades en la montaña de Judá, y fortalezas y torres en los bosques. Estuvo en guerra con el rey de los amonitas, a los que venció. Aquel año los amonitas tuvieron que pagarle como tributo tres mil trescientos kilos de plata, dos millones doscientos mil litros de trigo y otros tantos de cebada. Lo mismo le entregaron cada uno de los dos años siguientes. Jotam se hizo poderoso, porque su conducta fue recta a los ojos del Señor. El resto de la historia de Jotam, con todo lo que se refiere a sus campañas militares y lo que realizó, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Cuando murió, lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David. Después reinó en su lugar su hijo Ahaz.
2 CRÓNICAS 27:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Jotán tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Su madre era Jerusa hija de Sadoc. Jotán hizo lo que agrada al SEÑOR, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Uzías, pero no iba al templo del SEÑOR. El pueblo, por su parte, continuó con sus prácticas corruptas. Jotán fue quien reconstruyó la puerta superior del templo del SEÑOR. Hizo también muchas obras en el muro de Ofel, construyó ciudades en las montañas de Judá, y fortalezas y torres en los bosques. Jotán le declaró la guerra al rey de los amonitas y lo venció. Durante tres años consecutivos, los amonitas tuvieron que pagarle un tributo anual de cien barras de plata, diez mil cargas de trigo y diez mil cargas de cebada. Jotán llegó a ser poderoso porque se propuso obedecer al SEÑOR su Dios. Los demás acontecimientos del reinado de Jotán, y sus guerras y su conducta, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Tenía Jotán veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Cuando murió, fue sepultado en la Ciudad de David, y su hijo Acaz le sucedió en el trono.