1 REYES 7:1-22
1 REYES 7:1-22 RV2020
Después edificó Salomón su propia casa en trece años, y la terminó toda. Asimismo edificó la casa del Bosque del Líbano, que tenía cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y quince de alto, y estaba sostenido por cuatro filas de columnas de cedro en las que descansaban vigas también de cedro. Había una cubierta de tablas de cedro sobre las vigas que se apoyaban en cuarenta y cinco columnas; cada hilera tenía quince columnas. Y había tres hileras de ventanas, una frente a la otra en tres hileras. Todas las puertas y los marcos tenían forma cuadrangular, y unas ventanas estaban frente a las otras en tres hileras. También hizo un pórtico de columnas, que tenía veinticinco metros de largo por quince de ancho. Este pórtico estaba delante de las primeras, con sus columnas y maderos correspondientes. Hizo asimismo el pórtico del trono donde administraría justicia, el pórtico del juicio, y lo recubrió de cedro del suelo al techo. La casa donde él vivía, en otro atrio dentro del pórtico, fue construida de forma similar. Edificó también Salomón para la hija de Faraón, a la que había hecho su mujer, una casa de hechura semejante a la del pórtico. Todas aquellas obras eran de piedras selectas, cortadas y ajustadas con sierras según las medidas, así por dentro como por fuera, desde el cimiento hasta los remates, y asimismo por fuera hasta el gran atrio. El cimiento era de piedras seleccionadas, piedras grandes, piedras de cinco y cuatro metros. De allí hacia arriba era también de piedras costosas, labradas conforme a sus medidas, y madera de cedro. Alrededor del gran atrio había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas de cedro, igual que en el atrio interior de la casa del Señor y el vestíbulo de la Casa. El rey Salomón mandó a buscar de Tiro a Hiram, hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, que trabajaba el bronce, era de Tiro. Hiram estaba lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia para toda labor en bronce. Este, pues, se presentó ante el rey Salomón e hizo todas sus obras. Vació dos columnas de bronce, cada una medía nueve metros de altura y seis de perímetro. Hizo también dos capiteles de fundición de bronce, para que fueran puestos en la parte superior de las columnas. La altura de cada capitel era de dos metros y medio cada uno. Había trenzas a manera de redes y unos cordones a manera de cadenas, para los capiteles que se pondrían en la parte superior de las columnas; siete para cada capitel. Hizo también dos hileras de granadas alrededor de la red, para recubrir con ellas los capiteles que estaban la parte superior de las columnas; de la misma forma hizo en el otro capitel. Los capiteles que estaban sobre las columnas en el pórtico tenían forma de lirios y medían dos metros. Los capiteles de las dos columnas tenían también doscientas granadas en dos hileras alrededor de cada capitel, encima de su globo, el cual estaba rodeado por la red. Erigió estas columnas en el pórtico del templo. Cuando alzó la columna del lado derecho, le puso por nombre Jaquín, y cuando alzó la columna del lado izquierdo, la llamó Boaz. Colocó en las cabezas de las columnas un tallado en forma de lirios, y así se acabó la obra de las columnas.