Números 12:1-8
Números 12:1-8 NVI
Moisés había tomado por esposa a una egipcia, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él por causa de ella. Decían: «¿Acaso no ha hablado el SEÑOR con otro que no sea Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros?» Y el SEÑOR oyó sus murmuraciones. A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra. De pronto el SEÑOR les dijo a Moisés, Aarón y Miriam: «Salid los tres de la Tienda de reunión». Y los tres salieron. Entonces el SEÑOR descendió en una columna de nube y se detuvo a la entrada de la Tienda. Llamó a Aarón y a Miriam y, cuando ambos se acercaron, el SEÑOR les dijo: «Escuchad lo que voy a deciros: »Cuando un profeta del SEÑOR se levanta entre vosotros, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños. Pero esto no ocurre así con mi siervo Moisés, porque en toda mi casa él es mi hombre de confianza. Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Cómo os atrevéis a murmurar contra mi siervo Moisés?»