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LUCAS 6

6
Los discípulos arrancan espigas en sábado#6.1-5 En esta sección, y la que sigue (vs. 6-11), se habla del conflicto entre Jesús y los fariseos sobre la observancia del sábado.
(Mt 12.1-8; Mc 2.23-28)
1Un sábado#6.1 Algunos mss. añaden a la palabra sábado un vocablo extraño que puede significar el segundo sábado después del primero, o bien el siguiente sábado o el sábado que seguía después del próximo. pasaba Jesús entre los sembrados. Sus discípulos arrancaban espigas de trigo, las desgranaban entre las manos y se comían los granos.#6.1 Dt 23.25. 2Entonces algunos fariseos les preguntaron:
–¿Por qué hacéis algo que no está permitido en sábado?#6.1-2 Según la interpretación rabínica de la ley mosaica, los discípulos estaban desobedeciendo el mandamiento de Ex 20.8-11. Véase Mt 12.1-2 n.
3Jesús les contestó:
–¿No habéis leído lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? 4Entró en la casa de Dios y tomó los panes consagrados, comió de ellos y dio también a sus compañeros, a pesar de que solamente a los sacerdotes les estaba permitido comer de aquel pan.#6.3-4 1 S 21.1-6; cf. Lv 24.9.
5Y añadió:
–El Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Jesús sana en sábado a un enfermo#6.6-11 Sobre la relación entre esta sección y la anterior, véase 6.1-5 n.
(Mt 12.9-14; Mc 3.1-6)
6Sucedió que otro sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había en ella un hombre que tenía la mano derecha tullida; 7y los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús, por ver si lo sanaría en sábado y tener así algún pretexto para acusarle.#6.7 Los fariseos consideraban prohibido sanar en sábado. 8Pero él, sabiendo lo que estaban pensando, dijo al hombre de la mano tullida:
–Levántate y ponte ahí en medio.
El hombre se levantó y se puso de pie, 9y Jesús dijo a los demás:
–Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
10Luego miró#6.10 Miró: Algunos mss. añaden con enojo, en conformidad con Mc 3.5. a todos los que le rodeaban y dijo a aquel hombre:
–Extiende la mano.
El hombre la extendió y su mano quedó sana. 11Pero los demás se llenaron de ira y comenzaron a discutir lo que podrían hacer contra Jesús.
Jesús escoge a los doce apóstoles
(Mt 10.1-4; Mc 3.13-19)
12Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios.#6.12 Pasó toda la noche orando a Dios: Lc 3.21 n.; cf. Mt 14.23; Lc 9.28. 13Cuando se hizo de día, reunió a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales llamó apóstoles.#6.13 De un grupo numeroso de discípulos (o seguidores) Jesús escoge doce, a quienes designa como apóstoles; véase Mt 10.1-2 n. 14Estos fueron: Simón, a quien puso también el nombre de Pedro;#6.14 Simón... Pedro: Véase Mt 16.18 nota m. Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, 15Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo;#6.15 Hijo de Alfeo: También puede entenderse como hermano de Alfeo. Simón el celote,#6.15 Celote: forma griega de la palabra “cananeo” (véase Mc 3.18 nota n); ambas palabras pueden traducirse por “celoso” “fanático”. Se dio también este nombre a un grupo nacionalista judío que se rebeló contra Roma. Véase Introducción al NT (29,42,43). 16Judas, hijo de Santiago,#6.16 Hijo de Santiago: También puede entenderse como hermano de Santiago. y Judas Iscariote, que traicionó a Jesús.
Jesús enseña a mucha gente#6.17-19 Compárense los vs. 17-49 con las enseñanzas de Jesús en Mt 5–7.
(Mt 4.23-25)
17Jesús bajó del cerro con ellos, y se detuvo en un llano. Se habían reunido allí muchos de sus seguidores y mucha gente de toda la región de Judea, y de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.#6.17 Tiro y Sidón: ciudades no judías en la costa del mar Mediterráneo, al norte de Galilea. Habían venido para oir a Jesús y para que los curase de sus enfermedades. 18Los que sufrían a causa de espíritus impuros, también quedaban sanados. 19Así que toda la gente quería tocar a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que de él salía.
Lo que realmente cuenta ante Dios#6.20-26 Sobre la forma literaria de las “bienaventuranzas”, véase Mt 5.3-12 n. A las cuatro presentadas aquí, Lc contrapone los cuatro “ayes” de los vs. 24-26.
(Mt 5.1-12)
20Jesús miró a sus discípulos#6.20 Como en muchos otros casos, aquí discípulos no sólo se refiere a los doce, sino a todos los seguidores de Jesús. y les dijo:
“Dichosos vosotros los pobres, porque el reino de Dios os pertenece.
21“Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis satisfechos.#6.20-21 Este texto acentúa, más que el texto paralelo de Mt 5.3-10, la preocupación de Jesús por los pobres, al referir los vs. 20-21a a la pobreza y al hambre en sentido literal. Véase Lc 4.17 n. Cf. Jer 31.25.
“Dichosos los que ahora lloráis,#6.21 Sal 126.5-6; Is 57.18; 61.2-3; Ap 7.16-17. porque después reiréis.
22“Dichosos vosotros cuando la gente os odie, cuando os expulsen, cuando os insulten y cuando desprecien vuestro nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre.#6.22 Cf. 1 P 4.14. 23Alegraos mucho, llenaos de gozo en aquel día, porque recibiréis un gran premio en el cielo; pues también maltrataron así sus antepasados a los profetas.#6.23 2 Cr 36.16; Hch 7.52.
24“Pero ¡ay de vosotros los ricos, porque ya habéis tenido vuestra alegría!#6.24 Lc 16.25; Stg 5.1-5.
25“¡Ay de vosotros los que ahora estáis satisfechos, porque tendréis hambre!
“¡Ay de vosotros los que ahora reís, porque vais a llorar de tristeza!
26“¡Ay de vosotros cuando todos os alaben,#6.26 Cf. Stg 4.4. porque así hacían los antepasados de esta gente con los falsos profetas!
El amor a los enemigos
(Mt 5.38-48; 7.12)
27“Pero a vosotros que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, 28bendecid a los que os maldicen, orad por los que os insultan. 29Al que te pegue en una mejilla ofrécele también la otra, y al que te quite la capa déjale que se lleve también tu túnica.#6.29 Mt 5.39-40; cf. Lm 3.30. 30Al que te pida algo dáselo, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.#6.27-30 Pr 25.21; Ro 12.17,20; 13.8-10. 31Haced con los demás como queréis que los demás hagan con vosotros.#6.31 Cf. Tb 4.15. Sobre esta “regla de oro”, véase Mt 7.12 n.
32“Si amáis solamente a quienes os aman, ¿qué hacéis de extraordinario? ¡Hasta los pecadores se portan así! 33Y si hacéis bien solamente a quienes os hacen bien a vosotros, ¿qué tiene de extraordinario? ¡También los pecadores se portan así! 34Y si dais prestado sólo a aquellos de quienes pensáis recibir algo, ¿qué hacéis de extraordinario? ¡También los pecadores se prestan entre sí esperando recibir unos de otros! 35Amad a vuestros enemigos, haced el bien y dad prestado sin esperar nada a cambio.#6.35 Sin esperar nada a cambio: Algunos mss. dicen sin desesperarse de nadie. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Dios altísimo,#6.35 Cf. Eclo 4.10. Para el uso figurado de hijos, véase Jn 8.44 nota w. que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos. 36Sed compasivos, como también vuestro Padre es compasivo.
No juzgar a otros
(Mt 7.1-5)
37“No juzguéis a nadie y Dios no os juzgará a vosotros. No condenéis a nadie y Dios no os condenará. Perdonad y Dios os perdonará.#6.37 Mt 6.14. Y Dios no os juzgará... no os condenará... os perdonará: lit. y no seréis juzgados... y no seréis condenados... y seréis perdonados; respecto al uso de la voz pasiva para señalar la acción de Dios, véase Mt 5.4 nota g. 38Dad a otros y Dios os dará a vosotros: llenará vuestra bolsa con una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Dios os medirá con la misma medida con que vosotros midáis a los demás.”#6.38 Mc 4.24.
39Jesús les puso esta comparación: “¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo?#6.39 Mt 15.14. 40El discípulo no es más que su maestro:#6.40 Mt 10.24-25; Jn 13.16; 15.20. solo cuando termine su aprendizaje llegará a ser como su maestro.
41“¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano en el ojo y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?#6.41 Exageración intencional; cf. Mt 7.3. 42Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu ojo, ¿cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu ojo y así podrás ver bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
El árbol se conoce por su fruto
(Mt 7.17-20; 12.34-35)#6.43-45 Además de los pasajes paralelos, cf. Stg 3.11-12.
43“No hay árbol bueno que dé mal fruto ni árbol malo que dé fruto bueno. 44Cada árbol se conoce por su fruto:#6.44 Mt 12.33; cf. Mt 7.20. no se recogen higos de los espinos ni se vendimian uvas de las zarzas. 45El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que rebosa su corazón, habla su boca.#6.45 Mt 12.34.
Parábola de los dos cimientos
(Mt 7.24-27)
46“¿Por qué me llamáis ‘Señor, Señor’ y no hacéis lo que yo os digo?#6.46 Mt 7.21. 47Voy a deciros a quién se parece aquel que viene a mí, y me oye y hace lo que digo: 48se parece a un hombre que para construir una casa cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero no pudo moverla porque estaba bien construida. 49Pero el que me oye y no hace lo que yo digo se parece a un hombre que construyó su casa sobre la tierra, sin cimientos; y cuando el río creció y dio con fuerza contra ella, se derrumbó y quedó completamente destruida.”

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