ISAÍAS 33
33
Súplica de restauración
1¡Ay de ti, devastador no devastado,
traidor#33,1: devastador… traidor: Es imposible determinar quién es el traidor y el devastador. que no ha sido traicionado!
Cuando hayas devastado te devastarán,
después de traicionar serás traicionado.#Ver 10,5-16; Ha 1—2.
2Piedad, Señor, que esperamos en ti;
sé nuestra fuerza cada mañana,
nuestra victoria en tiempo de aprieto.#Sal 33,22; 46,2.
3Tu voz atronadora ahuyenta a los pueblos,
al levantarte se dispersan las naciones.#Nm 10,35.
4Se acumulaba botín lo mismo que langosta,
se lanzaban sobre él lo mismo que saltamontes.
5Excelso es el Señor, que habita en lo alto,
colma a Sión de justicia y derecho;#Sal 83,19; 97,9.
6tus días transcurrirán en la estabilidad,
sabiduría y conocimiento te darán seguridad,
honrar al Señor#33,6: sabiduría y conocimiento: No podemos menos de relacionarlos con justicia y derecho del v. 5; en ambos casos se trata de prerrogativas eminentemente divinas.— honrar al Señor: Lit. el temor del Señor. será tu tesoro.
Lamentación e intervención del Señor
7Oigan cómo gritan#33,7-9: oigan cómo gritan…: Primera parte del poema que describe el avance irresistible de un ejército invasor. los guerreros por las calles,
lloran con amargura los mensajeros de paz;
8los caminos aparecen desiertos,
han dejado de pasar caminantes.
Ha roto la alianza, desprecia a los testigos,
no siente respeto por nadie.
9El país se marchita y agosta#33,9: se marchita y agosta: Imágenes de una devastación total del país como lo ponen de manifiesto los distintos puntos geográficos mencionados.,
se amustia reseco el Líbano,
el Sarón parece una estepa,
desmochados Basán y el Carmelo.
10Ahora me levanto#3,10-13: ahora me levanto: Segunda parte del poema en la que el Señor responde interviniendo personalmente., dice el Señor,
ahora me alzo, ahora me yergo:#3,13; Sal 12,6.
11concibieron paja#33,11: concibieron paja: Es decir, hicieron proyectos inconsistentes, que serán consumidos por el fuego del Señor., tamo darán a luz,
mi aliento como fuego los consumirá;
12los pueblos quedarán calcinados,
quemados como cardos segados.
13Los de lejos escuchen lo que he hecho,
los de cerca entérense de mi valor.#57,19.
14Temen los pecadores#33,14-16: temen los pecadores…: Tercera parte del poema que describe las condiciones para participar en la salvación ofrecida. de Sión,
un temblor paraliza a los impíos:
“¿Quién de nosotros habitará un fuego devorador?
¿Quién de nosotros habitará unas brasas eternas?”.
15El que se conduzca y hable con justicia,
el que rehúse aprovecharse de la opresión;
el que sacuda su mano rechazando el soborno,
el que tape su oído a propuestas criminales,
el que cierre sus ojos al mal.#Sal 15,2-4.
16Ese habitará en la altura,
refugiado en un baluarte rocoso,
recibirá sin falta pan y agua.
Jerusalén restaurada#33,17-24: Jerusalén restaurada: Poema que cierra el conjunto de los capítulos 28—33, dedicados a condenar y castigar las infidelidades de Judá, así como a prometer una restauración de Jerusalén que no tendrá límites de espacio y de tiempo.
17Tus ojos verán a un rey espléndido,
podrán contemplar un país ilimitado.
18Pensarás en el terror pasado:
“¿Dónde están contable y cobrador#33,18: contable y cobrador: Alusión a los funcionarios del rey invasor tomando nota del potencial económico y bélico de Jerusalén para concretar la cuantía del tributo que habían de imponerles (ver 2 Re 18,13-16).?
¿Dónde el que contaba las fortificaciones?”.
19Ya no verás al pueblo insolente,
al pueblo de lenguaje oscuro y raro,
de una lengua extraña#33,19: lengua extraña: Ver nota a 28,10., incomprensible.#28,11+; Ez 3,5-6.
20Mira a Sión, ciudad de nuestras fiestas;
tus ojos contemplarán Jerusalén,
morada tranquila, tienda inamovible:
sus estacas no serán arrancadas,
sus cuerdas no serán aflojadas.#32,18; 54,2.
21Pues allí estará el Señor,
que es todo poder, con nosotros,
en un lugar de ríos anchísimos;
no navegarán barcas de remos,
no los cruzarán naves de guerra.
22Pues el Señor nos gobierna y da leyes,
el Señor es nuestro rey victorioso.#Sal 47,7-10; 96,10; 97,1; 98,6; 99,1.
23Tus cuerdas están tan flojas
que ya no aguantan el mástil,
ya no están tensas las velas.
Entonces se repartirá cuantioso botín,
hasta los cojos se lanzarán al saqueo.
24Ningún habitante dirá que está enfermo#27,9; Mi 7,18-19.
pues habrán sido perdonados#33,24: enfermo… perdonados: Habida cuenta de la relación tradicional entre pecado y enfermedad, donde no hay pecado (pues se parte del supuesto de que todos están perdonados), tampoco habrá enfermos.
los residentes en Jerusalén.
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ISAÍAS 33: BHTI
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso