Podrás comer todo lo que quieras y construirás buenas casas y vivirás en ellas. Tu ganado y rebaños se multiplicarán, tu oro y plata aumentarán, y todo lo que tienes se multiplicará. Cuando eso ocurra, ten cuidado de no volverte orgulloso y olvidar al SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, un lugar de esclavitud.