Àwọn Ẹsẹ Bíbélì Tí Ọ̀pọ̀ Èèyàn Mọ Jeremías 8

Pín

¿Es que no hay medicina en Galaad? ¿Acaso no hay allí algún médico? ¿Por qué, entonces, no han sido sanadas las heridas de mi pueblo?

»Pero tú les dirás que esto dice el SEÑOR: »”Los que caen, ¿acaso no se levantan? El que se desvía, ¿acaso no vuelve al camino?

Hasta la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones; la tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo es hora de emigrar. Pero mi pueblo no presta atención lo que el SEÑOR manda.

He escuchado con atención; lo que ellos dicen no es cierto. No hay ni uno que se arrepienta de su maldad y diga: “¿Qué es lo que he hecho?” Todos ellos siguen su propia carrera, como caballo que se lanza a la batalla.

Pero esos sabios quedarán en ridículo, acobardados y atrapados. Ellos han rechazado las enseñanzas del SEÑOR, entonces, ¿qué sabiduría es esa?