Àwọn Ẹsẹ Bíbélì Tí Ọ̀pọ̀ Èèyàn Mọ Santiago 2

Pín

De la misma manera, si la fe no está acompañada de hechos, así sola está muerta.

De manera que así como un cuerpo que no tiene espíritu está muerto, así también una fe que no tiene hechos está muerta.

Hermanos míos, ¿de qué puede servir que alguien diga que tiene fe si no hace el bien? ¿Lo podrá salvar esa clase de fe?

¿Crees que hay un solo Dios? ¡Qué bien! Pero los demonios también creen que hay un solo Dios y tiemblan de miedo.

Pero alguien puede decir: «Unos tienen fe, otros hacen buenas obras». Mi respuesta es que tú no puedes demostrarme que tienes fe si no haces nada. En cambio, yo te demuestro mi fe con las buenas obras que hago.

Dios juzgará sin compasión a los que no han tenido compasión de los demás. ¡La compasión triunfa sobre el juicio!

Como puedes ver, Dios aprueba a un hombre no solamente por la fe que tenga, sino también por lo que haga.

Ahora puedes ver que la fe de Abraham iba de la mano con sus hechos. Su fe se perfeccionó con el bien que hizo.