Manantial de vidaਨਮੂਨਾ

Alabad el nombre de Jehová.

Este salmo es una invitación a la alabanza. Según el salmo, la alabanza no debe ser “de vez en cuando”. La alabanza debe ser continua: “desde ahora y para siempre”. Además, la alabanza debe ser en todo lugar: “desde donde nace el sol hasta donde se pone”.

Hay infinidad de razones para alabar a Jehová. Se le alaba porque reina sobre las naciones, porque su gloria está sobre los cielos y porque está sentado en las alturas como gran gobernador. Pero el salmista dice más. Debe ser alabado porque se inclina para ver las necesidades de los hombres y actúa para su bien. Al pobre lo levanta del polvo; al necesitado saca del basurero y lo sienta con los príncipes; a la estéril le da hijos, le quita el oprobio, y la hace sentar en familia. ¡Qué grande es Jehová! Con seguridad Él nos sacará de la prueba en que estamos y, mientras tanto, digamos como el salmista “Sea el nombre de Jehová bendito desde ahora y para siempre”.

Gracias por llegar al final de este Plan, esperamos de todo corazón que haya servido de edificación y de ánimo en estos momentos de incertidumbre y recuerde, querido hermano y hermana, alabemos con todo nuestro ser a nuestro Dios, alegrémonos en todo momento, porque Él es nuestro manantial de vida.

¡Dios les bendiga!