Navidad: el corazón de Dios envuelto en un fajadoਨਮੂਨਾ

  Ángeles de Navidad

  Los adornos navideños muestran a los ángeles como bebés dulces y parecido a querubines. “¡Qué lindos!”. Sin embargo, los querubines son seres indescriptiblemente majestuosos, y la Biblia revela en repetidas ocasiones que nuestro Señor se sienta entre ellos en su trono. Son distintos a los ángeles, aunque a menudo se les confunde con ellos. Por otro lado, los ángeles son descritos de varias maneras: en el sepulcro de Cristo como dos hombres con ropas blancas (Hechos 1:10), pero en otras ocasiones como seres asombrosos. Por ejemplo, el apóstol Juan quedó tan asombrado por un ángel, que quiso adorarlo (Apocalipsis 19:10).

La Biblia revela que quienes vieron ángeles sintieron temor, como los pastores en Belén (Lucas 2:9). Daniel nos da una descripción completa en Daniel 10:5-6. Él estuvo abrumado y enfermo por tres días. “Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud”. ¡Yo también me asustaría!

Pero no se detiene aquí, pues 2 Reyes 19:35-36 y 2 Crónicas 32:20-21 describen el mismo evento de maneras diferentes... Un solo ángel exterminando a casi doscientos mil hombres valientes asirios que estaban decididos a destruir al pueblo de Dios. Y lo hizo en una sola noche. De modo similar, como leemos en Apocalipsis 20:1-3, “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”. Ese es el poder de un ángel.