Cantos de alabanzaਨਮੂਨਾ

¿Deseas vivir?

Justo en la mitad del Salmo 34, David el rey, hace la pregunta más significativa, ¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? David pregunta si tú y yo somos personas que deseamos vida. Ahora, David experimentó todas las trampas que el mundo dice que trae la vida: riqueza, poder, estatus, valentía, adoración, éxito en las batallas; nombra lo que quieras, él lo tenía. Nunca leímos que en alguno de sus salmos dijera que aquellas cosas le trajeron vida.

David dice que hay dos cosas nos traen vida:

• Cuando bendecimos al Señor
• Cuando el Señor nos bendice

David nos dice en el Salmo 34 que hay tres maneras de bendecir al Señor

Primero, existimos para adorar al Señor. ¿Cómo se supone que lo hacemos? Personalmente, con todos nuestros bienes; continuamente, a pesar de nuestras circunstancias; desinteresadamente, reconociendo su poder y autoridad; y juntos, exaltando su nombre. En respuesta a nuestra oración, Dios escucha y trae gozo.

Segundo, David dice que existimos para buscar a Dios. ¿Cómo? Por medio de nuestras oraciones dirigidas a Él, enfocados firmemente en Él y con nuestro clamor dirigido solo a Él, que es quien nos escucha. Dios responde a mi búsqueda liberándome de mis temores, mis vergüenzas y mi situación, cuidándome y haciendo que mi rostro brille con un resplandor radiante.

Tercero, existimos para confiar en Dios. ¿Cómo? Probando y viendo; mientras más experiencias tengamos con Dios, más lo conoceremos. Al esperar en Él pacientemente dándole tiempo para que trabaje; teniendo temor reverente hacia Él. Temor es otra palabra que define admiración y reverencia. Buscándolo apasionadamente. Él responde a esta confianza mostrándose a sí mismo con su bondad a pesar de nuestras circunstancias. Cuando lo adoramos, buscamos y confiamos; Él da gozo, resplandor y bondad. Todo eso me parece una vida abundante.

La segunda cosa que trae vida, es cuando el Señor nos bendice. David dice que Dios trae una vida bendecida a la persona que es enseñable, que busca y hace lo bueno, quien controla su lengua, y quien busca la paz. Estos individuos también tienen un espíritu humilde y son sus siervos. A estos se dirigen los ojos y oídos de Dios, los libera y los redime. ¡Esto sí que es vida!

¿Estás experimentando este tipo de vida bendecida?