DESPERTAR: COMO SEGUIR A JESUSနမူနာ

Día 28: NUESTRAS VIDAS PARA SU GLORIA

El fin principal del hombre es glorificar a Dios. El problema surge cuando tratamos de robarnos la gloria de Dios. El hombre no puede manejar la fama que solo Dios merece. El momento en que Lucifer decidió retener la gloria de Dios para sí mismo diciendo: "Ascenderé por encima del Altísimo, llegaré a ser como Dios" es el momento en que fue expulsado de la eternidad. La humanidad cometió el mismo error; cuando Satanás les ofreció a Adán y Eva la oportunidad de ser "como Dios". Todos los días se nos ofrece la misma opción que Lucifer y Adán tuvieron. De quedarnos con la gloria para nosotros mismos o dársela a Dios. Cada vez que buscamos glorificarnos a nosotros mismos en lugar de a Dios, actuamos como Satanás, y tendremos el mismo destino que Satanás, que es ser eliminado de la presencia de Dios.

Cada vez que usamos nuestras vidas para glorificar a Dios, su presencia se convierte en nuestra porción ya que su presencia "habita en medio de las alabanzas de su pueblo". Que todas nuestras acciones, palabras, decisiones y estilo de vida glorifiquen a Dios, no a nosotros mismos, para que a través de nosotros la gente vea a Cristo. Nuestras vidas, para su Gloria!

Psalms 115: 11, 1 Peter 2:12, 1 Peter 4:11