Vèsè popilè nan Bib la ki soti nan Hebreos 9

Pataje

También Cristo se sacrificó una sola vez para perdonar los pecados de muchos. Él vendrá por segunda vez, pero ya no para ofrecerse por los pecados de la gente, sino para salvar a los que esperan su venida.

¡Pero la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más! Se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho para que así podamos adorar al Dios viviente.

Todos los seres humanos morirán una sola vez y después vendrá el juicio.

La ley dice que casi todo debe limpiarse con sangre, porque si no se derrama sangre los pecados no quedan perdonados.

De manera que Cristo trae un nuevo pacto a los que son llamados por Dios. Así tendrán por siempre lo que él prometió, porque Cristo murió para librarlos de los pecados que cometieron cuando estaban bajo el pacto antiguo.