Ester - Para Este Tiempo Has LlegadoNäide

Acércate a Dios con Humildad

Lectura: Ester 4:1-7; Salmos 51:17

EOAO: Salmos 51:17

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, mi Dios".

En el texto

Cuando llegaron las noticias devastadoras del edicto al pueblo judío, sus corazones se llenaron de dolor. Imaginate la angustia y el temor que debieron sentir, vivían en una tierra extraña, luchando por mantener su identidad y ahora aparecía un edicto que les amenazaba su existencia. Era un tiempo de mucha aflicción, pero Dios estaba presente en esos momentos tan oscuros. Aunque sus movimientos parecían ocultos, Él estaba trabajando detrás de escena, desplegando Su plan para salvar a Su pueblo.

La respuesta de Mardoqueo es un ejemplo extraordinario para todos. El se presentó ante Dios con un corazón contrito, lleno de humildad y total dependencia en Él. Salmos 51:17 nos recuerda que Dios se acerca a aquellos que le buscan humildemente y totalmente rendidas a Él. Cuando nos acercamos a Dios con humildad, dejando atrás nuestro orgullo y confiando en Su bondad, podemos estar seguras de que Él nos escucha.

A veces, nos sentimos abrumadas, y no entendemos el por qué de algunas cosas. Pero incluso en esos momentos en los que no podemos ver Su mano, podemos confiar en Su corazón y saber que Dios está obrando para Su gloria y nuestro bien. En esos momentos, Él nos invita a venir a Él con corazones honestos y humildes, encontrándonos en nuestro quebrantamiento y trabajando «detrás de escenas» en nuestras vidas.

¿Hay algún aspecto de tu vida en el que necesites rendirte y acercarte a Dios con humildad? Confía en que Él está cerca, incluso cuando no puedes verlo o sentirlo, y ten la seguridad que siempre está trabajando en nuestras vidas.

Oración

Querido Jesús, ayúdame a acercarme a ti con un corazón humilde y contrito. Cuando mis motivos no sean puros, revélamelos. Ayúdame a vivir en tu verdad y de una manera que refleje tu amor. Te doy las gracias por obrar en mi vida de maneras que no percibo. Amén.