Héroes: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Vencer: Juan el Bautista

Su concepción y nacimiento estuvieron envueltos en dramatismo y milagros. Irrumpió en la escena, al igual que su famoso pariente Jesús, a los 30 años y atrajo a grandes multitudes para escucharlo. Cumplió brillantemente la misión que le dio Dios de preparar el camino para la revelación pública del Salvador del mundo. Y luego, después de un ministerio de tal vez un año y medio, fue arrestado y arrojado a un calabozo.

“Juan, que estaba en la cárcel, tuvo noticias de lo que Cristo estaba haciendo. Entonces envió algunos de sus seguidores a que le preguntaran si él era de veras el que había de venir, o si debían esperar a otro’” Jesús no pensó que Juan fuera débil o indigno, y respondió: “Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista” (Mateo 11:2,3,11).

Juan es mi héroe porque aceptó humildemente el veredicto de Dios, que un ministerio de tan sólo 18 meses era suficiente. Debió gemir mucho en la celda de la prisión; debió sentir gran temor cuando lo llevaron al lugar de la decapitación.

Juan se contentó con desaparecer. “Me conviene menguar”, dijo. “Él debe crecer”. Miren, ese es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.