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La historia de Ezequías

La historia de la enfermedad de Ezequías, su liberación y trágico final son claros ejemplos bíblicos de un cambio kairos.

Ezequías, debido a su grave enfermedad, recibió una palabra profética indicándole que debía poner su casa en orden porque iba a morir. Él le oró al Señor con humildad y súplica, diciéndole, «Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos». (Isaías 38:3). La segunda palabra profética que recibió fue que la petición de ser librado de la muerte le había sido otorgada con un regalo kairos de 15 años más de vida. Este regalo kairos también incluía una promesa de intervención divina para libertar a Jerusalén de las manos del rey de Asiria. Esta promesa de liberación fue confirmada en el versículo 8. 

Las grandes victorias que conducen a la libertad también pueden conducir a una persona a un estado de euforia que puede disminuir el sentido de discernimiento. Es evidente que en la medida que se desarrolla la historia de liberación de Ezequías, sucede otro cambio cuando los «mensajeros» de Babilonia llegaron a preguntarle a Ezequías sobre «el prodigio que había acontecido en el país» (2 Crónicas 32:31). 

La misión de los mensajeros enviados desde Babilonia era una de exploración. La misma tenía como propósito determinar las posesiones de Ezequías, las cuales eran mucho más que grandes riquezas. Cuando uno se encuentra en estado eufórico y debe enfrentarse a la toma de decisiones críticas, salen a la superficie asuntos serios no resueltos.