¿Quién es Jesús?Muestra

La historia del paralítico: Jesús es Perdonador de pecados

Si pudieras ser un superhéroe, ¿cuál sería tu superpoder? Esta es una pregunta importante, así que piensa bien antes de responder.

¿Volar?

¿Invisibilidad?

¿Control mental?

¿Indestructibilidad?

¿Qué pasaría si hubiera una opción de "todas las anteriores"?

Superficialmente, nuestra fascinación por los superhéroes probablemente se deba a nuestro deseo de entretenernos y escapar de las luchas cotidianas de la vida. Pero en un nivel mucho más profundo, tal vez estamos enamorados de los superhéroes debido a nuestro innato anhelo humano de rescate y nuestro anhelo de poder más allá de lo que normalmente es posible.

Ahora bien, Jesús no era un superhéroe al estilo Marvel, pero cuando leemos los Evangelios encontramos que Jesús poseía una habilidad milagrosa más allá de lo normal, como sanar a los enfermos y expulsar demonios, y como resultado, Jesús atrajo a una multitud, y los rumores de Su poder se extendieron como la pólvora.

En esta historia, cuatro hombres se enteran de este hacedor de milagros y hacen el viaje para verlo. Están decididos a llevar a Jesús a su amigo que sufre, pero rápidamente se encuentran con una barricada de personas.

“Como no podían llevarlo a Jesús a causa de la multitud, hicieron una abertura en el techo sobre Jesús y, después de cavar por ella, bajaron la camilla sobre la que estaba acostado el paralítico” (vs. 4).

Presionemos el botón de pausa por un momento.

¡Estos tipos destrozaron literalmente la casa de alguien!

Afortunadamente, Jesús pasa por alto la destrucción de Su propiedad y le dice al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados" y luego Jesús sana sus piernas. La multitud está asombrada, pero los líderes religiosos se preguntan en sus corazones: "¿Quién puede perdonar los pecados sino solo Dios?".

El único que puede perdonar todos los pecados es el único que ha sido ofendido por todos los pecados, ese es Dios mismo.

Una vez más, esta historia nos da una pista sobre la identidad de Jesús. En esta historia Jesús está hablando y actuando en el lugar de Dios sin disculparse. Jesús incluso produce evidencia de Su autoridad divina para perdonar pecados al realizar un milagro. En otras palabras, ¡esta historia nos dice que Jesús es Dios!

Puede que no estemos físicamente paralizados como el hombre de esta historia.

Pero a nivel personal todos hemos cometido errores, y algunos de nosotros nos sentimos paralizados por nuestra vergüenza, nuestros miedos y nuestra insuficiencia. Nuestras piernas pueden funcionar bien, pero nuestras vidas todavía se sienten rotas porque nuestro problema más profundo siempre es espiritual antes que físico.

Nuestra necesidad más profunda es ser perdonados y reconciliados con nuestro creador, para experimentar el poder sanador del amor de Dios a medida que se filtra en todas nuestras inseguridades y nos hace completos.

Jesús no es un superhéroe de película.

Jesús es real.

Y suceden cosas hermosas cuando nos acercamos a Jesús: los cuerpos se sanan, los corazones se curan, los temores se calman, nace la esperanza y se quita la vergüenza.

Entonces, ¿nombraremos nuestros pecados y permitiremos que Jesús nos perdone y nos libere? Más que eso, ¿confiamos en que Jesús podría hacer esto por nuestros amigos? Y, si es así, ¿estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para presentar a nuestros amigos a Jesús?