Firme en mi identidad divina

En la vida, a menudo nos enfrentamos a situaciones que nos hacen dudar de quiénes somos: comparaciones, críticas o expectativas de otros. Sin una identidad clara, nuestra mente y corazón se confunden y nuestra voluntad se debilita. Saber quiénes somos en Dios nos da seguridad, dirección y fuerza para tomar decisiones. Nuestra identidad no depende de logros, opiniones o circunstancias, sino de que somos Su linaje escogido, Su sacerdocio, Su pueblo santo, con un propósito eterno.

Frase para recordar:

"Soy elegido por Dios y mi identidad está en Él, no en mis circunstancias".

Versículos base:

• 1 Pedro 2:9 (NVI)
  "Pero ustedes son linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable".
• Efesios 1:4 (NVI)
  "Porque Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo para que seamos santos y sin mancha delante de él".

Estos versículos nos recuerdan que nuestra identidad está en Cristo, no en lo que sentimos o en lo que otros piensan. Ser “escogidos” significa que Dios nos da un valor único y nos llama a vivir santos y con propósito. Ser “sacerdocio real” nos invita a actuar con responsabilidad, proclamando Su verdad y viviendo de acuerdo con Su voluntad. Cada decisión que tomamos desde nuestra identidad en Cristo fortalece nuestra voluntad y nos protege de creencias o pensamientos que nos desvíen.

Oración:

Señor, gracias por elegirme antes de la creación del mundo. Ayúdame a vivir cada día desde mi identidad en Ti, recordando que soy Tu linaje escogido y Tu sacerdocio. Fortalece mi voluntad para actuar conforme a Tu verdad y reemplazar todo pensamiento que no refleje Tu Palabra. Amén