ReverdecerMuestra

Firmes y vestidos para la batalla de la vida nueva

Reverdecer implica no sólo florecer, sino permanecer. La armadura de Dios nos prepara para sostener la nueva vida frente a las asechanzas. Cuando el Espíritu nos levanta, quedamos listos para caminar en verdad, justicia, paz, fe y la Palabra. La abundancia de vida que promete Jesús nos capacita para ser un ejército vivo y numeroso, no frágiles brotes que se marchitan al primer viento.

Acción práctica

• Revisa cada pieza de la armadura: identifica una forma concreta de practicarla esta semana (ejemplo: leer la Palabra como espada; practicar una verdad que desafíe una mentira recurrente).
• Comprométete a un tiempo de oración diario de 5–10 minutos pidiendo fortaleza para resistir hasta el fin.

Oración

Padre, revísteme con tu armadura; que tu Espíritu me mantenga firme, activo y dispuesto a defender la vida que has plantado en mí.