Aliento Para Las Mamás en El Día De Acción De GraciasMuestra

Un Corazón alegre

Por Christina Jones

Tengo la bendición de tener ocho hijos maravillosos y le doy gracias a Dios por estos preciosos regalos. En la Biblia, Dios dice que Él hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. (Salmo 113:9 RVR1960), pero a veces me siento engañada al pensar que mis hijos son una carga. Mi pensamiento se desvía y me encuentro quejándome de lo ruidosos que son o de lo desordenados que pueden ser. Son mis preciosos hijos, pero a veces olvido “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5). ¡Aquí es donde comenzar a alabar a Dios y agradecerle por todo en mi vida lo cambia todo!

Cuando lavo montones de ropa sucia, tengo una opción: puedo pensar: «Ay, la ropa sucia es interminable y no puedo con ella». O puedo pensar: «Estoy tan agradecida por mi familia y por tener ropa que ponerme». El primer pensamiento da paso a la autocompasión, y el segundo permite que mi corazón fluya con agradecimiento por las abundantes bendiciones de Dios. Cuando uno de mis hijos derrama la leche, puedo quejarme y preguntarle por qué no tuvo más cuidado, o puedo decir, con alegría: «¡No pasa nada! ¡Lo limpiaremos!». Todo se trata de decisiones, y las decisiones dependen de mí.

Cuando mi corazón está lleno de agradecimiento, ¡no puedo quejarme! Esto aplica a todos los aspectos de mi vida: cocinar, limpiar, educar a mis hijos en casa, educarlos, ser sumisa a mi esposo y todas las demás responsabilidades que tengo. Mis responsabilidades son bendiciones, no cargas.

Cuando elijo pensamientos de agradecimiento, mi corazón se llena de gratitud y me concentro en Dios. Me encanta Efesios 5:20 NVI, que dice: «dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo». Dios me ha mostrado una manera de combatir los pensamientos negativos y quejosos mediante afirmaciones positivas. ¡Es poderoso proclamar lo positivo!

Aquí están algunas de las afirmaciones positivas que hago:

• ¡Me encanta lavar la ropa!

• ¡Me encanta preparar comidas para mi familia!

• ¡Me gusta lavar los platos!

• ¡Me encanta enseñar a mis hijos!

• ¡Me encanta atar los zapatos de mis pequeños!

• ¡Me encanta cambiarle el pañal a mi bebé!

• ¡Me encanta levantarme en mitad de la noche para amamantar a mi bebé!

Pruébalo. ¡Funciona! Es fácil desviarse y empezar a tener malos pensamientos cuando estamos en casa todo el día con nuestros queridos hijos, y es ahí donde leer la Biblia a diario nos ayuda a mantener una actitud positiva y esperanzadora. «consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio» (Filipenses 4:8 NVI).

Leer la Palabra de Dios tiene poder. Estimula el pensamiento positivo y un corazón agradecido. 2 Pedro 3:1 TLA dice: « Amados hermanos en Cristo, ésta es la segunda carta que les escribo. En las dos he querido darles consejos, para que puedan pensar correctamente.». Esto es exactamente lo que leer la Biblia hace por mí: me estimula a tener pensamientos sanos, positivos y agradecidos.

"No son las personas felices las que están agradecidas; ¡son las personas agradecidas las que están felices!" ~ Autor Desconocido.