Obtener la appCómo ser rico: Una vida que da, sirve y amaMuestra
Ya eres rico
Tal vez piensas que te gustaría ayudar más, pero no tienes “lo suficiente”. Que si tuvieras más tiempo, más dinero o más estabilidad, podrías ser más generoso. Pero Pablo le recordó a Timoteo que todos —sí, todos— ya somos ricos.
“Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y dispuestos a compartir.”
1 Timoteo 6:18 (NVI)
Si tienes un techo, comida, relaciones o la capacidad de respirar y orar, ya posees más de lo que crees. La generosidad no comienza cuando tienes mucho, sino cuando reconoces que todo lo que tienes viene de Dios. Ser rico es una identidad, no una cuenta bancaria.
Haz hoy algo sencillo: agradece por lo que tienes y comparte una parte con alguien. Puede ser tiempo, atención o palabras. Porque la riqueza no está en acumular, sino en soltar.
Oración:
Señor, gracias porque ya me has dado más de lo que merezco. Enséñame a ver mis recursos como herramientas para amar. Amén.
Reflexión:
¿Qué cambiaría si vivieras cada día consciente de lo rico que ya eres?
Escrituras
Acerca de este Plan
Todos queremos hacer la diferencia, pero no siempre sabemos cómo. En este plan descubrirás que ya eres rico: no por lo que tienes, sino por lo que puedes dar. Ser rico en generosidad no depende de la emoción, sino de la obediencia a un Dios que nos dio todo. Aprende a vivir libre para servir, amar y dar desde la abundancia de lo que Él ya depositó en ti.
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Nos gustaría agradecer a vidain por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidain.org
