VillancicosMuestra

Arre Borriquito

Este villancico nos lleva al Nacimiento doméstico: una representación sencilla que reúne pastores, reyes y hasta la figura de Herodes, recordando que la Navidad acontece en una historia real, con luces y sombras. Contemplamos la humildad de Jesús, la prisa obediente de los pastores, la búsqueda perseverante de los magos y el contraste con el poder temeroso de Herodes. “Arre borriquito” pone ritmo de urgencia y alegría: hay que llegar a Belén, porque la presencia del Señor convoca a celebrar y a decidir. El Nacimiento no es solo decoración; es una invitación a ordenar el corazón, a peregrinar con fe y a dejar que el Evangelio transforme el hogar. En ese rincón, la historia de salvación se hace cercana y nos llama a participar.

La prisa del “arre” nos recuerda que la fe no se pospone: la Navidad exige movimiento —ir, ver, adorar, obedecer— y convertir la contemplación en gestos concretos de amor. Peregrinar a Belén hoy significa hacer de nuestro hogar un lugar donde Cristo es el centro: tiempos de oración, reconciliación intencional, hospitalidad y decisiones que protegen la vida. En medio de fuerzas contrarias, la esperanza persevera: la promesa sobre Belén se cumple y la alegría se comparte. Que “mañana es fiesta” sea compromiso de vivir la celebración como misión: servir, anunciar y dejar que la luz del Niño ilumine nuestras relaciones y prioridades.

Preguntas para reflexionar

1. Hogar centrado en Cristo: ¿Qué práctica concreta puedo instaurar en casa —oración, lectura, hospitalidad— para que el Nacimiento sea más que adorno y se convierta en vida?
2. Movimiento de fe: ¿Qué paso debo dar “sin tardanza” para ir a Belén hoy —perdón, servicio, obediencia— y convertir la contemplación en acción?
3. Discernimiento: ¿Qué “voz de Herodes” (miedo, poder, control) necesito reconocer y resistir, para seguir la estrella que conduce al encuentro con Jesús?

Escucha el villancico “Arre borriquito” aquí: https://youtu.be/G84hbqKRI8M?si=zyg145iSmWNp4EMh