Ponlo en PrácticaMuestra

¡Memorizar la palabra!

Memorizar la Palabra de Dios es un paso clave en nuestra vida espiritual. Puede parecer difícil al principio, pero como todo hábito, se vuelve más sencillo con el paso del tiempo. Yo también llegué a pensar que no podría memorizar más de dos o tres versículos, pero cuando lo intenté descubrí cómo Dios me iba capacitando. Y de pronto, sin darme cuenta, ya estaba recordando más y más pasajes.

Quizá parezca que memorizar no es tan necesario, pero en realidad es fundamental. Cuando guardamos la Palabra en nuestro corazón, se convierte en un recurso vivo que el Espíritu Santo trae a nuestra mente en el momento justo. Así, en medio de decisiones, tentaciones o luchas diarias, viene naturalmente a nuestros pensamientos y nos guía a vivir conforme a la voluntad de Dios.

Además, es hermoso notar que aquello que bien se memoriza permanece en nosotros y no se olvida. Si podemos memorizar canciones, frases o incluso diálogos de películas, también podemos memorizar versículos. No tengas miedo: empieza poco a poco y verás cómo Dios te capacita.

El salmista lo expresó así:

“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” (Salmos 119:11)

Reflexión del día:

¿Qué pasaje de la Biblia puedes empezar a memorizar hoy para llevarlo contigo a lo largo de los siguientes días?