La gloria de pasar por alto la ofensaMuestra

El valor de la prudencia

“La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa” (Proverbios 19:11, RVR60).

La verdadera sabiduría no se mide por cuántas batallas se ganan, sino por cuántas ofensas se saben soltar.

La palabra cordura alude a la prudencia, la sensatez y la sabiduría práctica. Una persona sabia no es controlada por su temperamento, sino que sabe pausar y reflexionar antes de reaccionar. El enojo puede encenderse rápidamente, pero la cordura es el “freno” que evita que el furor estalle en violencia o palabras destructivas.

La prudencia es la capacidad de detenerse antes de reaccionar, de evaluar la situación con calma y actuar desde la sabiduría y no desde el impulso. Proverbios insiste en que el necio se apresura a airarse (Proverbios 14:17), mientras que el sabio se gobierna a sí mismo. La ofensa es parte inevitable de la vida, como consecuencia de vivir en un mundo caído, pero no estamos llamados a reaccionar con furia, sino a mostrar dominio propio, un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).

El valor de la prudencia está en reconocer que cada reacción tiene un costo: en nuestras relaciones, en nuestro testimonio y en nuestra paz interior. Pasar por alto la ofensa no significa debilidad, sino fortaleza en el carácter. Es escoger la senda más difícil, pero más gloriosa.

¿En qué situaciones necesitas frenar tu impulso de reaccionar para responder con prudencia?