¿Es Verdad Que Dios Habla?Muestra

Día 3: ¡Pero tiene que haber más!

Sí, Dios puede hablarnos de muchas maneras: en sueños como los que tuvo José (Génesis 37–44), a través de profecías (Hechos 2:17-18), y en innumerables formas que a veces ni imaginamos. Pero la base de todo es la oración.

Jesús lo explicó así:

“Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.”

(Juan 10:27, NVI)

Piénsalo así: una oveja sólo reconoce a su pastor después de pasar tiempo con él, escuchando su voz una y otra vez. De la misma forma, para reconocer la voz de Dios, necesitamos pasar tiempo con Él.

Y no, no significa estar de rodillas 24 horas al día. Significa integrarlo en tu vida: hablarle en en tu coche o en el bus, agradecerle por un detalle bonito, pedirle guía antes de tomar una decisión, contarle cómo te sientes, confiarle tus desafíos.

Cuanto más tiempo pases con Él, más vas a reconocer Su voz.

Poco a poco, tus “oídos espirituales” se afinan y ya no hay dudas:

Él habla, y tu lo escuchas.

Aplicación práctica

• Orar no es un ritual aburrido, es una charla real con Dios.
• La oración construye intimidad y confianza.
• Cuanto más hables con Él, más fácil será reconocer Su voz.

Desafío del día

Allí donde estés ahora, tómate unos minutos para hablar con Dios:

• Agradecele por algo que tienes.
• Cuéntale cómo te sientes hoy.
• Pídele guía en una decisión que tengas por delante.

Recuerda lo que Él prometió:

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”

(Jeremías 33:3 RVR1960)

Oración

“Señor, gracias porque me conoces y me llamás por mi nombre. Ayúdame a pasar tiempo contigo cada día, a disfrutar de tu compañía y a reconocer tu voz en medio del ruido. Afina mis oídos espirituales para seguirte sin dudar. En el nombre de Jesús, Amén.”