Mentalidad de Cristo frente a la muerte físicaMuestra

El propósito de morir (vida eterna)

Dios nos da un propósito de vida y también un propósito al partir. Su Palabra nos enseña que, Él es el dueño de la vida y el dueño de la muerte, todo lo controla.

Miremos lo que dice Isaías 57:1-2: “Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios”. Esto nos deja ver que nuestro Señor tiene cuidado de nosotros, que nada pasa por casualidad y que independientemente de la edad en que partamos, es para bendición; nos hace recordar que nuestra ciudadanía no es de este mundo (Filipenses 3:20-21) y que nos espera la morada eterna que El Señor fue a prepararnos (Juan 14:1-2), nuestra verdadera casa, donde Dios reina y gobierna por los siglos de los siglos. ¡Es un privilegio pertenecer al Señor!

Oración:

Amado Dios, ayúdame a entender que este mundo es pasajero y que debo pensar en las cosas del cielo que son eternas, a entender que los grandes tesoros no están en la tierra, sino que están en el reino de Dios. Te doy gracias por abrir mi entendimiento y te pido que tomes el control de mi corazón para que ya no vea la muerte como algo triste, sino como la libertad que, tú, Jesús, nos das a través del sacrificio que hiciste por nosotros en la cruz del Calvario.

Lectura: 1 Samuel 2:6; Colosenses 3:1-4