Quédense Quietos: 3 Días Sanando Almas Enfermas de PrisaMuestra

Día 1: Almas enfermas de prisa
"Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti." - San Agustín
Vivimos en una época marcada por la inquietud. Las estadísticas son reveladoras: la ansiedad y depresión aumentaron 25% durante el primer año de la pandemia, y casi un tercio de los adolescentes experimentan trastornos de ansiedad.
Pero hay algo más profundo ocurriendo. Estos números señalan una crisis espiritual: sufrimos de almas inquietas enfermas de prisa.
La prisa se ha convertido en la fiebre del alma moderna. Sus síntomas son claros:
- Incapacidad para descansar sin sentir culpa.
- Dificultad para estar presente en el momento.
- Tendencia a ver las relaciones como tareas.
- Ansiedad constante sobre el futuro.
- Sensación persistente de estar atrasado.
Muchos hemos optado por una solución aparente: vivir en la superficie. Elegimos existir en las capas superficiales donde el ruido constante nos protege de confrontar nuestra condición real.
Momento de Autoevaluación
Diagnostica tu alma: ¿Reconoces estos síntomas de "alma enferma de prisa"?
Marca los que apliquen a tu vida:
- □ Me siento culpable cuando no estoy siendo "productivo".
- □ Interrumpo conversaciones porque voy de prisa.
- □ Tomo decisiones impulsivas cuando estoy apurado.
- □ Trato a las personas como obstáculos en lugar de imágenes de Dios.
- □ Mi valor propio fluctúa según mis logros.
- □ Evito el silencio porque me hace sentir incómodo.
- □ Prefiero estar ocupado que enfrentar preguntas profundas.
¿Cuál es el costo de vivir en la superficie en tu vida?
- Espiritualidad: ¿Se ha atrofiado tu capacidad de asombro, contemplación y gratitud?
- Identidad: ¿Dependes de opiniones externas para definirte?
- Relaciones: ¿Están marcadas por la superficie en lugar de la profundidad?
- Emociones: ¿Experimentas versiones diluidas de alegría, tristeza o indignación?
Escrituras
Acerca de este Plan

¿Sientes que tu vida va demasiado rápido? Descubre cómo la quietud puede sanar tu alma inquieta y conectarte profundamente con Dios. ¿Alguna vez has sentido que la vida va demasiado rápido? ¿Que por más que intentas, no puedes bajar la velocidad y simplemente... respirar? Vivimos en una generación de almas inquietas, enfermas de prisa. Los niveles de ansiedad han aumentado dramáticamente, y muchos hemos optado por vivir en la superficie para evitar confrontar nuestra desconexión espiritual. Este plan de 3 días te guiará hacia la medicina divina para el alma inquieta. Basado en el capítulo 3 de "La Vida Profunda".
More
Nos gustaría agradecer a Un Café con Nosotros por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: iglesiatheopolis.com/aprendices-de-jesus









