Protege Tu Amor Como Si Estuvieras en GuerraMuestra

La oración constante: vínculo con el cielo

“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán,” (Lucas 21:36, RVR1960)

Reflexión
La oración no es solo petición; es un vínculo que nos conecta con el cielo, una línea directa con el corazón de Dios. Cuando vivimos en vigilancia y oración constante, nuestra alma se fortalece, nuestros sentidos espirituales se agudizan y nuestro corazón se protege de las amenazas invisibles. Cada palabra susurrada al Señor actúa como aceite que aviva la llama de nuestro primer amor.

La oración constante también nos permite discernir los planes del enemigo y reconocer sus estrategias antes de que nos dañen. No es una carga, sino un privilegio y un acto de amor que protege la intimidad con Cristo. Hoy, mantenerte en oración es abrazar la seguridad y la guía del cielo en tu vida diaria.

Aplicación práctica
Dedica 10 minutos a orar sin interrupción. Concéntrate en tu relación con Dios y pide discernimiento sobre cualquier distracción o amenaza espiritual.

Oración
Señor, ayúdame a orar con constancia y a mantener mi corazón atento a Ti. Que mi primer amor sea sostenido por mi comunión contigo. Amén.